A cinco años de la Copa, el Puebla suma más sinsabores que logros

Desde ese triunfo sobre Chivas en el Universitario, para La Franja el pisar el césped ha sido un torbellino de emociones

Ricardo Cid López | El Sol de Puebla

  · martes 21 de abril de 2020

Hoy se cumple un lustro de que el Puebla ganó su último título en el futbol profesional. Foto: Cortesía Carlos Ramos

Dos goles de Matías Alustiza, el último gran ídolo, Facundo Erpen y Luis Gabriel Rey dieron al Puebla un contundente triunfo fe 4-2 sobre las Chivas para sumar su quinto título de Copa ante una gran entrada en el estadio Universitario de la BUAP, que sirvió como sede por la remodelación del estadio Cuauhtémoc en ese 2015.

Esa noche del 21 de abril en el estadio poblano se selló el último gran logro del cuadro de la Franja, de la mano del profesor José Guadalupe Cruz. Más tarde vencería al Morelia, campeón del certamen anterior, 1-0 en Frisco, Texas para quedarse con la Super Copa MX y ganar el derecho de buscar un boleto a la Copa Libertadores como México 3, pero cayó ante Racing de Avellaneda. Ya en esos momentos el equipo estaba comandado por Pablo Marini.

Cinco años se cumplen este día del último título del Puebla, que a partir de entonces ha dado tumbos tanto en Copa como en Liga MX, peleando por la permanencia y solo respaldado por un séptimo lugar en el Apertura 2016, donde por última vez se metió a una liguilla con 27 puntos, pero se quedó en el camino a la primera de cambio al caer frente al Toluca.

Fue Pablo Marini, el último hombre que consumó el milagro, ya que a partir de ese momento vino un desfile de técnicos como Manolo Lapuente, Enrique Meza, José Luis Sánchez Solá y actualmente Juan Reynoso, quienes no han logrado levantar el barco.

Esa Copa significó el único éxito importante de la familia López Chargoy, como dueños del equipo, que sufrieron muchos sinsabores en su camino hasta ceder el equipo a TV Azteca.

EL CAMINO DE LA COPA

En ese torneo de Copa, el Puebla avanzó como líder del grupo V, mientras Chivas hizo lo propio en el IV.

El Rebaño Sagrado llegaba a la Angelópolis como favorito para llevarse el triunfo luego de que en los últimos siete años no caían en territorio poblano. Además, como siempre, tendría la mayoría en las tribunas.

El partido adquiría mayor relevancia ya que marcaría el último cotejo como futbolista profesional de Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien provocó la polémica porque no fue incluido en el cuadro inicial y solo tuvo actividad en los 20 minutos finales del encuentro.

El Puebla dio el primer golpe de autoridad en el minuto seis del partido con la anotación de Facundo Erpen, que hizo estallar el Universitario.

Veinte minutos después el “Canguro” Luis Gabriel puso a soñar al Puebla con la segunda anotación que los mandó al descanso con una cómoda ventaja.

Diana Anguiano es clave en la medular del Puebla Femenil. Foto: Alland Jhonnathan | El Sol de Puebla

Para la segunda parte, Chivas salió decidido y en dos minutos (54 y 56) con doblete de Aldo de Nigris empató el marcador ante la locura de sus seguidores.

El Puebla no desesperó y por medio de la pena máxima en el minuto 59, Matías Alustiza devolvió la delantera a los locales y minutos después el mismo Alustiza se encargó de dar el tiro de gracia, antes de abandonar el terreno en el 70 para dar paso a Cuauhtémoc Blanco, quien con su experiencia controló el balón en el medio campo y Chivas ya no pudo reaccionar.

El Puebla jugó esa final con Fabián Villaseñor en el arco; en la defensa, Oscar Rojas, Michael Orozco, Erpen y Sergio Pérez; en el medio campo, Flavio Santos, Luis Noriega, Paco Torres y Alfonso Tamay; y adelante Alustiza y Rey.

El cuadro lo completaban Rodolfo Cota, Herculez Gómez, Wilberto Cosme, Gerardo Espinoza, John Pajoy, Mario de Luna. De ellos, al menos ocho ya están retirados; otros en el desaparecido Ascenso; algunos sin equipo y solo Santos y Cota aparecen en la Liga MX.