Última llamada para la puesta a punto en el cubil.
El parón por la fecha FIFA les brinda a los futbolistas de La Manada de los Lobos de la BUAP la chance de alcanzar su mejor versión de cara la segunda parte de la competencia, donde deberán de sumar mínimo 16 unidades y tras sumar cuatro en la primera vuelta con el objetivo de encarar con menos presión el próximo certamen, el del descenso.
Por lo tanto, hoy ensayarán contra el representativo de la Comisión del Jugador, conformado por aquellos futbolistas quienes por una u otra razón no alcanzaron a contratarse y tratan de mantenerse en forma para ofrecer sus servicios en el mercado de invierno, luego del cierre de traspasos el pasado cinco de septiembre.
El duelo de esta tarde en el cubil les viene como anillo al dedo, en el afán de hallar su mejor estado, a los últimos tres refuerzos (Félix Crisanto, Yago César y Leo Ramos).
Además, la gente con poca actividad futbolística como el arquero Alejandro Duarte; los zagueros César Cercado, Oscar Rojas, Rodrigo Godínez, Jairo González; los centrocampistas Jorge Ibarra y Jorge Zárate les servirá para coger tono y forma tras no gozar de minutos sobre el terreno de juego durante la primera mitad de la competencia.
Los delanteros, a su vez, deberán de aprovechar el compromiso para recuperar sensaciones frente al marco contrario, luego de marcar apenas tres de los cuatro goles universitarios en el campeonato para convertir a La Manada en el segundo peor ataque de toda la competencia.
Lobos se posiciona por delante de Atlas en la tabla de goleo colectivo. Los Rojinegros, quienes a inicios de semana le dieron las gracias al técnico Gerardo Espinoza por los pobres resultados, apenas convirtieron una diana.
El partido también le brinda al equipo adiestrado por Juan Francisco Palencia la posibilidad de ganar de nuevo, aunque sea en un amisto, pues desde hace dos meses La Manada no levanta los brazos en señal de triunfo.
La última victoria universitaria se registró cuando el 2-0 sobre los Tiburones Rojos del Veracruz, el pasado 29 de julio, en duelo celebrado en el Universitario de la BUAP.