El Covid-19 cambió la rutina de forma drástica. Para los miles de aficionados que estaban acostumbrados a asistir a los estadios de futbol para apoyar a su equipo favorito, hoy en día sólo es un recuerdo y por ahora, una simple anécdota que se añora volver a vivir en un futuro cercano.
Fue hace justamente un año, en la décima fecha del Clausura 2020, cuando se vio por última vez esa alegría por las calles, en el transporte, a las afueras de los inmuebles deportivos, sin ningún tipo de temor al contagio, sin cubrebocas y mucho menos con sana distancia. Todo eso ha cambiado.
El 13 de marzo del año pasado, en la Liga MX no se pensaban en movimientos, reducciones de aforo o hasta en cerrar indefinidamente ese lugar que reúne un sinfín de sentimientos, como la pasión, alegría, llanto, todo amenizado con gritos, porras, lamentos y hasta una que otra mentada y recordatorio de madre. Michoacán y Tijuana fueron las últimas plazas que vivieron este tipo de acontecimientos. La jornada 10 de aquel certamen empezó como cualquier otra. El estadio Morelos recibió público. Fueron casi 18 mil personas en el cotejo entre el extinto Monarcas y los Gallos Blancos del Querétaro, el cual terminó con triunfo local.
Pero en la Frontera no se quedaron atrás y también hubo felicidad. El estadio Caliente abrió sus puertas con normalidad y vio un poco más de 16 mil asistentes para apoyar a sus Xolos contra los Tuzos del Pachuca, aunque reinó un poco la incertidumbre de lo que pasaría después de esa noche.
Un día después todo se apagó. La Liga MX lanzó un comunicado donde anunció la peor de las noticias. “Como medida de prevención y prudencia, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal y la Liga acordaron que los partidos de la Jornada 10 de la Liga MX y Liga MX Femenil, Jornada 8 del Ascenso MX, así como los Torneos de Fuerzas Básicas, se jugarán a puerta cerrada”, líneas que escribieron sin conocer el significado real de ellas.
El torneo se suspendió ante los numerosos casos de coronavirus en todo México. La pandemia no dejó regresar el futbol y todo se aplazó.
El Guard1anes 2020 comenzó, pero vacío en sus tribunas. Tuvieron que pasar exactamente 217 días para que la afición regresara, aunque con un aforo bastante disminuido en la Perla del Pacífico. En la fase regular se llevaron tres cotejos con público y uno más en los Cuartos de Final de la Liguilla pasada. Una decisión en la que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mantuvo al margen.
"No quiero meterme en eso", expresó en primera instancia. "No voy a responder a eso. Tiene que ver más con salud y el doctor López Gatell puede responderlo", expresó en la mañanera del 26 de noviembre.
El actual Guard1anes 2021 no cambió en nada y sólo diez partidos, hasta ayer, han podido tener público en sus gradas. A principios de año, Ricardo Cortés, Director General de Promoción de la Salud, anunció que, en previo acuerdo entre la Liga MX y el Gobierno Federal, las aficiones sólo podrán regresar cuando el semáforo epidemiológico lo permita.
“La posición es la misma, desde siempre, semáforo rojo y naranja, a puerta cerrada. Amarillo y verde, se puede ingresar un porcentaje de afición en los estadios de deporte profesional, respetando las reglas de semaforización de cada estado de la república”, indicó.
Si bien la pandemia en nuestro país ha ido en decremento y las campañas de vacunación a adultos mayores han ido lentas, pero seguras, la realidad dicta que ver un recinto como hace por lo menos un año, luce lejano todavía.
Solo se han abierto los estadios 14 veces
Los partidos que han tenido algún porcentaje de aforo en estos últimos 12 meses, un par de personas pueden contarlas con los dedos sin ningún tipo de problema. Sólo 14 veces se ha logrado, con estrictos protocolos y un sinfín de críticas también. El sector económico no espera ni da tregua, por ello, algunas instituciones han decidido abrir sus puertas en algún momento de este tiempo pandémico.
Mazatlán, como plaza más nueva en la Liga MX, es la que más ha disfrutado. El famoso Kraken ha podido abrir en siete ocasiones, dos el certamen y cinco en el actual. La asistencia máxima que ha ingresado fue a principios de marzo, ante el Rebaño Sagrado, con un total de 9543 personas registradas.
En Aguascalientes lo han hecho tres veces. El estadio Victoria con Necaxa ha visto las fuentes brotantes con alegría. Con el cotejo de ayer, en Juárez ya lo han hecho dos veces, mientras que en el Akron y el TSM también han contado con fortuna. Los cuidados que han tenido en dichos lugares, así como los bajos contagios y hospitalizaciones, lo permitieron.
Sin duda, el que más opiniones tuvo fue el Clásico de Clásicos de la pasada fiesta grande.
Fueron un total de tres mil 720 aficionados de forma oficial dentro del inmueble de Zapopan, es decir el 8% de su capacidad total. Según reportes preliminares, el saldo fue favorable, todo se llevó en orden y sólo dos personas resultaron positivas a Covid-19 después de la realización de las pruebas rápidas para detectar la enfermedad.
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En total, y sin contar el registro de ayer en la Frontera, han sido poco más de 78 mil aficionados los que han podido disfrutar a su equipo en vivo. Es decir, un estadio Azteca a reventar y no más.
Ahora el estadio rojiblanco abrirá de nuevo sus puertas, tanto para el Clásico como en el Preolímpico. El Jalisco también lo hará, en Guanajuato están en pláticas, así como en Nuevo León. En la capital luce lejano todavía y probablemente será hasta el próximo torneo o quizá en esta misma Liguilla. Todo dependerá del color en la CDMX, la cual podría cambiar a amarillo en las próximas semanas.
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