Los ecos de 1992 retumbaron el sábado por la noche en el Nou Camp, donde par de rugidos de León bastaron para despachar a Puebla en el juego de vuelta de su serie por los cuartos de final de la Liga MX.
Y es que “a quien hierro mata, a hierro muere”, pues con un gol en propia a puerta en los amaneceres del partido y otro a los 30, La Fiera fijó el rumbo a las semifinales de la justa tras imponerse por global de 3-2.
Si en el primer partido el conjunto esmeralda disparó siete veces entre los tres postes poblanos sin dar en el blanco en ningún intento; el sábado en los primeros dos ponía orden en la eliminatoria y dejaba a La Franja tocada de muerte, sin reacción o llena de miedo para intentar la remontada en el complemento, pues de aquel equipo de La Sultana del Norte una semana atrás; nada el sábado en El Bajío. Pero, a decir verdad, León no es Monterrey.
La Fiera salió por todo desde el pitido inicial y a los cinco minutos abrió la cuenta con un testarazo dentro del área de Fernando Navarro, el cual contó con la fortuna de ser desviado por Maxi Perg para dejar sin oportunidad a Nicolás Vikonis. Autogol, pero gol al fin.
Ese tanto empataba la eliminatoria en la pizarra total de los dos encuentros (2-2) y le daba en automático el pase a la siguiente ronda a La Fiera por el criterio del gol de visitante.
Sin embargo, el conjunto dirigido por Nacho Ambriz no bajó la intensidad y oliendo sangre se tiró a matar, sitiando a La Franja con constantes centros al área, hasta dar con uno que le quedó a Ángel Mena tras un rebote. El ariete, realizador de por lo menos un gol en los últimos 10 partidos, sin desaprovechar la oportunidad castigó para sellar la eliminatoria, la cual acabó de abrochar en el complemento tras la expulsión de George Corral a los 52 minutos.
La media noche por fin alcanzó a La Cenicienta de la justa y le devolvió la normalidad al Guard1anes 2020.
- El León mantuvo el invicto en este semestre en el Nou Camp el sábado