El árbitro asistente poblano Miguel Ángel Hernández adoptó un estilo diferente de entrenamiento para mantenerse en forma y estar listo para cuando se reanude la actividad en la Liga MX.
Sube y baja los escalones de la zona de departamentos donde tiene su centro de trabajo como programador.
“Es mejor así, porque, aunque tengo caminadora, siento que el esfuerzo me lastima las rodillas. Aquí no, porque subo corriendo cerca de 60 escalones y los bajo caminando, para evitar el golpeteo y las molestias en esa zona”, dice Miguel.
La rutina la realiza por espacio de media hora diariamente “ya que eso me mantiene en forma y con la condición que necesito para cuando regrese la actividad.
“Los vecinos se me quedan viendo, deben decir ahora este loco ¿qué?, pero yo estoy en lo mío para mantenerme lo mejor posible”, agrega el poblano.
Eso no es todo lo que hace Miguel durante la mañana. Previamente se conecta en línea, al enlace de la comisión de arbitraje, y realiza una sesión de entrenamiento todos los días.
“Hay un preparador físico que nos pone los ejercicios y todos los árbitros asistentes y centrales tenemos que seguir un plan de trabajo. En ese aspecto no nos hemos descuidado”, agrega.
Dentro de esa rutina realiza sentadillas, lagartijas, estiramientos, trabajo de piernas, abdominales y todo tipo de ejercicios para mantener la fuerza en todo su cuerpo, principalmente en brazos y piernas.
El árbitro asistente, mundialista en Rusia 2018 donde fue parte de la terna mexicana que encabezó César Ramos Palazuelos, dice que él también está respetando las indicaciones sanitarias, por eso no puede realizar sus entrenamientos como acostumbra.
“Dentro de mi programa de preparación normal corría entre 5 y 7 kilómetros diarios, a diferentes velocidades, pero ahora es imposible, y busco hacerlo en casa. No es lo mismo, pero te mantienes en forma”, relata.
Miguel, quien debutó en 2011 como árbitro asistente en la Liga MX y es el único poblano que presume esa estafeta em estos momentos, dice tener caminadora en casa, pero no le acomoda, además de que le provoca molestia en sus rodillas.
“Sé que es bueno caminar o correr en la caminadora, pero por la seguridad de mis rodillas, prefiero subir y bajar escaleras para no exponerme a una lesión.
“Eso sí, también tomo mis precauciones, porque subo corriendo los 60 escalones que tienen las escaleras del edificio donde se ubica mi oficina, y las bajo caminando. Así, el riesgo de una lesión es menor”, confiesa.
Miguel tiene confianza en que pronto todo se normalice para que el futbol mexicano regrese a la actividad “entre tanto, hay que cuidarse y mantenerse en casa”.
Además de su preparación, Miguel sigue su trabajo como programador, y aprovecha el tiempo libre para estudiar en línea la maestría en administración.
Su última actuación dentro del torneo Clausura 2020 de la Liga MX fue precisamente en la fecha 10 en el triunfo de 3-1 de León sobre Pumas, donde compartió créditos con el central César Ramos y Juan Carlos Salinas.