No había de otra, era ganar y nada más. El Club Puebla aprovechó el mal momento por el que pasa la escuadra del Atlas para sacar tres puntos importantes en sus aspiraciones de estar dentro de la liguilla y de paso seguir poniendo tierra de por medio en la tabla de porcentajes.
Los Camoteros del Puebla dieron cuenta de los Rojinegros de Atlas por marcador de 2-0 el pasado martes en la cancha del Estadio Cuauhtémoc como parte de la sexta fecha del Torneo Apertura 2018 de la Liga MX.
El Atlas, el único equipo de la Primera División que no ha marcado gol en el actual campeonato, llegaba con la mentalidad de sacar los tres puntos en cancha ajena, y así lo plasmó en el terreno de juego los primeros cinco minutos pero después volvió a ser ese equipo sin alma y sin un sentido claro.
Los Camoteros aprovecharon esta situación y trabajaron el encuentro para lograr sacar el resultado positivo.
CHUMACERO, EL ALMA DEL EQUIPO
En este duelo quedó claro que el boliviano, Alejandro Chumacero es un jugador sumamente importante en el esquema del director técnico camotero, Enrique Meza.
Chumacero va al frente, controla la pelota distribuye y construye. Es un jugador que le da sentido al cuadro de la franja.
Por otro lado, la reaparición de Omar Fernández dejó de manifiesto que aún le falta trabajar para ponerse a tono con el resto del plantel, tal como lo manifestó el entrenador con respecto al caso de Anderson Santamaría, el jugador tiene una lesión que no le ha permitido aparecer en las convocatorias del equipo de la Franja.
El Puebla deberá ahora pensar de inmediato en su siguiente compromiso el sábado 25 de agosto cuando visite a los Tuzos del Pachuca, pues si quieren tener una semana provechosa, deberán sacar tres puntos ahora de visita.
CAMBIOS EFECTIVOS
Para el Ojitos, la entrada de Christian Tabó le dio resultado, ya que en la primera jugada el jugador uruguayo recibió una falta dentro del área para que se le marcara un penalti, el cual hizo efectivo Arreola.
Más allá del mal momento del Atlas, El Puebla tenía que ganar en ese duelo, era el momento de sumar tres puntos y ganar en ánimo y en buen ambiente.