Francisco Canales vuelve al cubil como el único sobreviviente de los tres arqueros del curso pasado, por lo cual entiende bien cuando se le habla de los deberes inconclusos del aparato defensivo universitario, incluidos los de los porteros.
Al menos en el último torneo, donde La Manada de los Lobos de la BUAP perdió la categoría en la cancha, los guardametas licántropos nunca brindaron seguridad atrás por errores puntuales.
Canales, por lo tanto, comprende la llegada del exarquero de las Chivas Rayadas del Guadalajara José Antonio Rodríguez.
Con Rodríguez competirá palmo a palmo por convertirse de tiempo completo en el guardia de la meta de La Manada.
“Toño antes de ser un extraordinario portero, es una extraordinaria persona. Y su contratación servirá para elevar mi nivel”, apuntó Canales.
El mal estado de forma de los metas no solo contribuyó a las penurias universitarias atrás, también lo hizo la poco o nada aceitada defensa, la cual evidenció nula sincronía entre sus miembros.
La necesidad de un cambio, tanto en el arco como en el sistema de juego resultaban evidentes.
Pero los cambios se dieron de forma tardía o simplemente no llegaron, ya sea por limitaciones tácticas o en el plantel, el cual hoy a decir de Paco aprende a preponderar el orden entre líneas.
“Hay bastante diferencia (entre el antiguo sistema de juego y el nuevo). Hoy, el equipo trabaja mucho los aspectos defensivos, pues entiende que, si mantenemos el cero, ya sumamos el primer punto”, explicó.
“Por lo tanto, nos mostraremos más equilibrados, guardando el cero para después atacar”, añadió.
VIEJO LOBO EN EL CUBIL
Canales apenas disputó 10 partidos en dos torneos con La Manada en la máxima categoría: seis en el Apertura 2017 y cuatro en el Clausura 2018. Se encuentra en su quinto año con los Lobos de la BUAP.
El arquero jalisciense se unió al conjunto universitario en el Ascenso para el torneo Apertura 2012, proveniente de los Leones Negros de la UdeG.
En aquella temporada compitió por el puesto con el hoy arquero de las Águilas del América Óscar Jiménez.
A la salida de Jiménez del cubil, Canales asumiría el rol de titular y se convertiría en el custodio de la valla en el camino hacia el ascenso del equipo.
Además de vestir la elástica de Lobos y los Leones Negros portó los de los Rojinegros del Atlas, club con el debutó como profesional y gozó de su primera oportunidad en la máxima categoría hace casi 10 años.