Los goles en el Puebla son asunto de nivel internacional, pues si hace unos meses se gritaban en francocanadiense con Lucas Cavallini en el 11; hoy se cantan en polaco con Cristian Menéndez. Un tanto del exfutbolista del Veracruz le bastó a La Franja para abrir el torneo a lo grande, derrotando a los Rojinegros Atlas (1-0).
Aunque la batalla terminó cobrando víctimas y se cargó al héroe de la misma: Cristian Menéndez. “El Polaco”, empatando el viernes con la diana ante Atlas su producción ofensiva en todo el 2019 con los Tiburones Rojos del Veracruz (1), se acabó resintiendo de una molestia en la espalda y terminó por salir del partido con un rostro entre preocupación y frustración.
Preocupación porque tal vez la lesión es más grave de lo pensado. Frustración por no terminar el partido y tal vez con eso perder la oportunidad de seguir demostrando su valía en ésta y próximas jornadas.
Pero antes de abandonar el campo cumplió con la tarea rematando de forma poco ortodoxa, entre la espalda alta y la nuca, un centro por derecha de Osvaldito Martínez.
La jugada previa al 1-0 merece mención aparte, pues el Puebla por fin después de mucho tiempo presumió de imaginación para llegar al gol.
Todo nació después de una bella combinación entre Christian Tabó y Christian Marrugo. El uruguayo, moviéndose en el área de los Rojinegros, buscó al colombiano y después se movió al espacio para recibir la pared.
Sin embargo, Marrugo más vivo tiró un servicio bombeado a la espalda de los defensores del Atlas y a la entrada por sorpresa de Martínez. El guaraní con toda su clase bajó con un guante la pelota y sin buscar la gloria personal, cuando presumía de ángulo de disparo, pasó al mejor ubicado y el resto pasó por ver a Menéndez contorsionándose en aras de mandar el esférico a la red.
Atlas hasta antes de ese tanto mandaba en el partido, inclusive había gozado de la más clara, pero la estirada felina de Nicolás Vikonis ante un remate a quemarropa de Ignacio Jeraldino mantuvo de pie a La Franja en el Jalisco.
Más tarde, y en esa insistencia de ganar ante su fanaticada en el día de la presentación, la presumieron en una contra encabezada por Mauricio Cuero. No obstante, el colmillo largo y retorcido de Pablo González detuvo la acción con una falta táctica; sin embargo, condicionó su actuación para el resto del encuentro y en el segundo tiempo terminó en las regaderas.
El capitán dejaba con 10 al Puebla a los 62 minutos tras una dura entrada a Jesús Isijara. La Franja debía de sufrir para llevarse los tres puntos del Jalisco.
Juan Máximo Reynoso, técnico del Puebla, apostó por guardar el resultado mandando a Alejandro Chumacero al campo en lugar de Osvaldito Martínez. Con el movimiento, el estratega peruano trataba de mantener el balance que brindaba González; aunque perdía la posesión del balón.
Puebla aguantó metiendo dos líneas de cuatro en el último trecho de la cancha, donde terminó por estrellar una y otra vez a un Atlas carente de imaginación a pesar de contar con la ventaja numérica.
La próxima semana, el Puebla se estrena en casa ante Querétaro y tras el viernes ha dado motivos a su afición para retrasarse en la grada del Cuauhtemoc.
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