El torneo aún no termina y Juan Francisco Palencia ya piensa en el próximo, donde él y La Manada deberán de echar el resto de la carne al asador para evitar el fondo de la tabla de los cocientes.
El entrenador hizo una evaluación del conjunto universitario de cara a la parte final de la empresa y halló un hándicap de ventaja: “contar con una base en el equipo”, a diferencia de lo sucedido cuando cogió a Lobos en junio pasado.
“Cuando llegué no había gente con quien entrenar y hoy la historia es distinta”, indicó.
El estratega también aseguró la continuidad de uno de sus baluartes en La Manada: Leo Ramos, quien se convertirá en pieza clave para salir en el Clausura a amarrar la permanencia del club en Primera.
“Aquí están lo que quieren estar y él (Leo) quiere estar. Y así es con todos los demás miembros del plantel”, explicó.
Aunque también habló de los peligros rumbo al Clausura: “no escoger bien” en el mercado de invierno, más cuando Lobos necesitará de refuerzos en posiciones puntuales y enfrentará el próximo semestre la copa.
Palencia entregó ya a la dirigencia una lista de posibles, la cual se amolda al presupuesto.
“Debemos de ser inteligentes a la hora de escoger, porque tampoco se trata de traer por traer. Insisto, hoy a diferencia de hace unos meses, contamos con una base en el plantel”, remató.