El fracaso de México en el Mundial Sub-20 de futbol de Polonia halla su explicación para Ángel Ramos, exjugador y entrenador con experiencia dentro de fuerzas básicas, en un estancamiento de las categorías inferiores después de ganar par de Mundiales Sub-17 y una presea de los Juegos Olímpicos en Londres 2012.
Ramos tampoco exentó de responsabilidad a los futbolistas, tachándolos de carentes de mentalidad para hacer frente a una competencia como la Copa del Mundo.
“No veo un progreso en nuestro juego, creo que nos estamos estancando. Además, al tratarse de jóvenes de la misma edad compitiendo, pues la diferencia se halla en la mentalidad”, valoró Ramos.
El dos veces campeón del futbol mexicano, una con Toluca en los años 70 y otra con Puebla en los 80, también habló de la necesidad de poner a competir a los jóvenes en el campeonato local y de exhortarlos a mantenerse por un tiempo en el balompié nacional, a pesar de contar con el talento suficiente para emigrar a Europa, refiriéndose en específico al caso de Diego Lainez.
“No entiendo cómo un muchacho que apenas está forjándose un futuro se va a Europa. Cuando se va carece de competencia, por lo mismo tampoco juega, entonces se acaba de formar allá y carece de la competencia adecuada para trascender dentro de una Copa del Mundo”, remató.
La selección nacional del Mundial de Polonia se trataba de un cuadro totalmente nuevo, con apenas tres futbolistas con un proceso arrancado en el Mundial Sub-17 de la India en 2017: Diego Lainez, Roberto de la Rosa y Daniel Guadalupe López.