El impacto de la vida y obra de Don Bosco en el barrio del Refugio y San Antonio; además de las hazañas del Torino FC que llegaban a México a mitad del Siglo XX vía radio y periódico sirvieron como inspiración a Francisco Esqueda para fundar a uno de los clubes más emblemáticos del futbol amateur de la ciudad hace 70 años, el Torino Oratorio Festivo, o el Torino Oratorio Futbol como le llaman todos aquellos que han pasado desde entonces entre sus filas.
Ese equipo, el viernes pasado celebró en Don Bosco sus primeras siete décadas de existencia, en compañía de sus leyendas y las nuevas generaciones que han cogido el testigo de sus padres o abuelos.
El Torino ha resistido el paso del tiempo gracias a su gente, la cual inclusive se lo ha llevado consigo a otras colonias de la ciudad cuando tocó el momento de salir del terruño original en el afán de crecer o echar raíces en otro lugar, creando así su propia versión del equipo.
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Por eso no debe de extrañar cuando uno escucha a un Torino en la Liga Trujillo Soccer o en la Angelopolitana Máster, pues basta con rascarle tantito para averiguar de dónde vienen o de dónde son sus fundadores, ya que el origen remitirá al mismo lugar: el Refugio o San Antonio.
UN EQUIPO LEYENDA
Pero el Torino no sólo es historia del futbol amateur de Puebla por sus 70 años de existencia, es historia pura porque puso a sus pies en múltiples ocasiones a la extinta Liga Puebla, donde presumió de equipos en todas sus categorías.
El Torino es historia porque dominó con puño de hierro el Torneo de Los Barrios de Puebla, en el cual logró tres campeonatos entre 1978 y 1984.
Es historia porque sus logros los trasladó a otras latitudes como la Ciudad de México, metrópoli que escuchó de las hazañas del Piamonte poblano como para ponerlo a prueba en su Torneo de Los Barrios. Ahí, en la capital del país, el Torino sólo fue derrotado en la final y por otro grande… el Cruz Azul, entonces dirigido por otra leyenda, Miguel “El Superman” Marín.
Dicho certamen se jugó en 1984 en la Ciudad de los Deportes de la Magdalena Mixhuca.
Tras ese subcampeonato, el Torino emprendió el camino hacia el profesionalismo participando a finales de la década de los 80 dentro de la Tercera División Profesional. Cabe destacar, aquel Torino para la ocasión compitió bajo el nombre de su patrocinador, ADO.
CUADRO DE HONOR
Futbolistas del Torino como “La Vieja” Núñez, Manuel Madrid y Miguel Barroeta no sólo brillaron en los campos aficionados de la ciudad derrotando a otras escuadras históricas y que hoy sólo queda el recuerdo de ellas como la BUAP, el Autotransportes, San Alfonso, Racing, Huracán o el propio Don Bosco; estos jugadores también deslumbraron en el profesionalismo con los Potros de Hierro del Atlante y el Puebla FC. "La Vieja" Núñez lo hizo con los azulgranas; Madrid y Barroeta con el Puebla F.C.
Otros como Fausto Villalobos grabaron su nombre con letras de oro dentro de la Liga Puebla consagrándose como múltiple campeón goleador. Por su parte, Polo Páez se apunta mención honorífica a decir de quien vio su juego, pues argumenta “no alcanzó el profesionalismo por varios motivos, el más importante… trabajar”.
Además de estos nombres, hombres como los hermanos Huerta, Carlos y Braulio, se llevan las loas porque en su juventud patrocinaban viajes o uniformes de los noveles futbolistas en el afán de alejarlos de los vicios y darles a través del juego motivos para divertirse o ver la vida desde otra perspectiva. Ambos hombres acudieron a la celebración del LXX aniversario del viernes pasado.
Los primeros 70 años del Torino se celebraron en grande y la nueva generación ya piensa en cómo serán los próximos 70.
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