Los reclamos de la fanaticada del Puebla, uno de sus grupos de animación incluido, respecto al mal momento del equipo en el Clausura 2023 se han centrado en últimas horas hacia la directiva por la pobre inversión hecha en el equipo para la presente temporada después de las ventas de Jordi Cortizo a Rayados de Monterrey, Maxi Araújo a Toluca e Israel Reyes al América.

El fanático, según su sentir en redes sociales y en el estadio, apunta a la dirigencia porque cree ésta “se hinchó los bolsillos” durante la ventana invernal; pero no reforzó al equipo como para seguirle viendo como un protagonista de la competencia como hizo desde el Torneo Guardianes 2021 al Apertura 2022.

Y es que La Franja “ingresó” entre comillas a sus arcas 10.83 millones de euros (mde) tras las operaciones mencionadas. Entrecomillas porque en el futbol mexicano las ventas de futbolistas no se pagan de inmediato y sí a un plazo fijo, a decir de los propios directivos del balompié nacional.

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Ahora bien, Transfermakt informó a comienzos de febrero que Puebla se convirtió en el tercer equipo con más gasto por fichajes en la última ventana de traspasos, sólo por detrás de Tigres (22.6 mde) y Toluca (6.3 mde). Es decir, la directiva sí le metió al equipo e inclusive no gastó más de lo que tenía.

Saque entonces lápiz y papel; tenga también la calculadora a la mano y haga cuentas porque ahí le van el monto de las contrataciones invernales del club, el tercero más austero en cuanto a nómina a decir de Transfermartk para el Clausura 2023.

Puebla se hizo de los servicios de Carlos Baltazar y Fernando Arce; Facundo Waller está a préstamo desde San Luis. Es decir, Puebla no compró al uruguayo y sólo acordó en teoría con el conjunto potosino el salario del charrúa.

Según el valor de Arce y Baltazar en el mercado es entre los dos de un millón 600 mil euros; a Waller se le tasa con todo y cesión al blanquiazul en 2.50. En total, Puebla invirtió en estos futbolistas 4.1 mde de los casi 11 obtenidos por las ventas citadas con anterioridad.

Aunque eso sí, estos fichajes o inversiones siguen sin impactar en el equipo de acuerdo con su rendimiento en cancha, al igual y como el dinero “ingresado” en el invierno por las ventas de Cortizo, Araújo y Reyes, las cuales tal vez tampoco se sientan dentro de seis meses por aquello de recibir el capital por cada una de las operaciones en abonos y cuando el equipo tampoco está exento de gastos de operación como sucede con toda empresa.

Con poco competían, ¿pero ahora…?

La dirigencia, según los números hechos por este diario, sí invirtió en el equipo para la presente temporada y en la caja, ya sea ahora o cuando le paguen en parcialidades a Cortizo, Araújo y Reyes cuenta con 6.73 mde.

Eso sí, con todo y fichajes el equipo se devaluó cayendo hasta el antepenúltimo casillero del mercado de valores de la Liga MX.

Pero antes, para no ir tan lejos el Guardianes 2021, La Franja con una plantilla tasada como la tercera más austera de la competencia se las ingenió para calificar a la Liguilla y entre los primeros cuatro puestos.

La fórmula del éxito reciente del Puebla es clara y se calcó en el Clausura 2023. Aunque el talento hoy a disposición no parece ser tan de la calidad de los últimos cuatro torneos.

Basta con peguntar, ¿después de Cortizo, Araújo y Reyes a quién cotizará Puebla tras este torneo?, pues da la impresión de que lo poco “bueno” en el plantel salió en la última venta de invierno.

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Las ventas más caras del CL23

Los que más ingresos presumieron por sus ventas

1.- Santos

2.- Rayados

3.- Puebla