La inminente partida de Toño Rodríguez, ya sea al Rebaño Sagrado o a cualquier otro equipo de la Liga MX, obligan a los licántropos a moverse en el mercado para no debilitarse en el arco, una de las posiciones claves en la preservación de la categoría.
Nombres han sonado en los últimos días para mantener el nivel intacto de la portería de La Manada como los de Alfredo “Pollo” Saldívar, Miguel Jiménez y hasta Oscar “El Conejo” Pérez.
El refrán reza, “cuando el río suena, es porque agua lleva”. Es decir, en el cubil parece sí se piensan en la contratación de un guardameta, olvidándose olímpicamente de las figuras de Alejandro Duarte y Francisco Canales.
Ambos porteros, propiedad de Lobos, vivieron a la sombra del gran estado de forma de Toño Rodríguez en el último ciclo futbolístico y debieron de conformarse con comer banca, gozando de minutos hasta el último semestre dentro de la Copa y en el cerrojazo del Clausura, lo anterior debido a una lesión del “Tigre”.
La actuación de ambos, ya sea en el certamen copero o en el liguero, no satisfizo del todo a la directiva de La Manada y por eso sondea el mercado en aras de buscar a un guardameta de garantías.
En el único partido disputado por Duarte y Canales dentro de torneo de Liga, ambos sucumbieron por goleadas ante Cruz Azul y Toluca; sin embargo, el desempeño de Canales resultó mejor en relación al de Duarte, a pesar de recibir la misma cantidad de goles.
Paco, titular en el 4-0 de Lobos ante Toluca, realizó seis tapadas o salvadas; Duarte, custodio del arco licántropo en el 4-1 endosado por Cruz Azul, apenas una.
Si bien las actuaciones aparentemente pesan en el cubil en vías de hacer o no por otro portero, Lobos o sus directivos también deberían de considerar la dificultad de traer a un futbolista a préstamo, como se daría en los casos de Saldívar o Jiménez. Hoy La Manada batalla con la renovación o partida de por lo menos 12 futbolistas.
Por su parte, Duarte y Canales, además de no representar un gasto, forman parte de los pocos activos de La Manada.
En cuanto a Oscar Pérez dicha situación no se trataría de un problema, pues “El Conejo” recalaría en el cubil a coste cero. Pero el dilema de Pérez, a pesar de la longeva carrera de los guardametas a lo largo y ancho del planeta, resultan sus 46 años de edad; Duarte, en cambio, está sobre los 24 y Canales en los 32.
Si bien Toño Rodríguez hizo de la posición de guardameta uno de los fuertes de Lobos en el último curso futbolístico, en demasía se debió a la incorporación del preparador de porteros, Oscar Resano.
Este hombre se encargó del gran estado de forma de Tiago Volpi en Querétaro. En los últimos meses además de trabajar con Rodríguez, lo hizo con Duarte y Canales.
- CUATRO PARTIDOS, tres de Copa y uno de Liga, disputó Duarte con Lobos en los últimos meses
- PAR DE duelos defendió el arco licántropo Francisco Canales el semestre pasado
- OCHO GOLES entre los dos se comieron en los duelos contra Cruz Azul y Toluca