“Fue el gol de mi vida, de mi carrera. No hice muchos, pero ese valió por todos”, dice convencido el exfutbolista morelense Gervasio Quiroz, que hoy, en entrevista exclusiva recuerda su anotación que le valió al Puebla el Ascenso a Primera División, hace 50 años.
Desde su hogar donde guarda cuarentena y cumple con su trabajo como enlace de las juntas auxiliares de la zona Sur en la dirección de atención vecinal y comunitaria de la Secretaría de Gobernación Municipal de Puebla, el exmediocampista, hoy de 73 años, originario de Cuautla, Morelos, recuerda aquel memorable momento cuando su disparo de pierna derecha se incrustó en la cabaña del Nacional para el 1-0 que firmaba el Ascenso, aquel 12 de noviembre de 1970.
“Un momento inolvidable. Lo logramos”, repite Gervasio, recordando cómo en ese cuadrangular, que convocó la Segunda División para ascender al equipo 18, el Puebla terminaba invicto con 5 puntos, para consumar la obra.
“En ese equipo había tremenda armonía. Todos nos apoyábamos. Fue una comunión total, jugadores, directiva y afición. Fuimos a CU -casa de Pumas- con un objetivo claro: ascender a Primera División. Ya Zacatepec se había convertido en el equipo 17 y vino el cuadrangular entre los siguientes cuatro mejores de la tabla: Curtidores, Naucalpan y Nacional. No recuerdo el orden, pero así llegamos”, rememora Gervasio.
“Comenzamos con el empate a dos con Curtidores. Superamos 1-0 al Naucalpan con gol del “Botas” Pérez. Qué bueno era el condenado, iba a todas. Y después vino el duelo contra Nacional. Un triunfo significaba cumplir con nuestro sueño y el de toda la afición poblana”, añade.
“Tres partidos cerrados, peleados, porque la verdad en la Segunda División había mucha calidad y una gran competencia. Pero el “Gordo” Gatica nos preparó para ganar. Desde el inicio de la temporada el objetivo era ascender y así fue”, destaca recordando al entrenador poblano Francisco González Gatica, quien los llevó a la gloria.
EL RECUERDO DEL GOL
Gervasio hace una pausa a través de la línea telefónica y rememora ese inolvidable momento que lo inmortalizó dentro de la historia del equipo poblano y del futbol mexicano.
“El juego estaba cerrado y llegamos con el 0-0 hasta el minuto 66, cuando forzamos un tiro de esquina. Lo cobró Alfonso Sabater -el mismo, que tiempo después fue presidente de la Comisión Disciplinaria- y el “Botas” Pérez -Agustín se llamaba- fue con todo para rematar con la testa. El balón cimbró el travesaño y rebotó hacia la zona del “manchón” penal.
“Yo siempre me colocaba detrás del “Botas” para esperar cualquier rebote. Entonces, cuando el balón cimbró el larguero, salió hacia la derecha del “manchón” donde estaba colocado. No la pensé dos veces, como venía, la prendí de derecha y crucé mi disparo para incrustarla al lado derecho del arquero. Después nos defendimos con todo y rematamos con la fiesta del Ascenso”.
Gervasio tenía entonces 23 años, pero a Puebla llegó de tan solo 20, en el 67, a la Tercera División con la UAP -en ese entonces-. “Pero en el 68, el contador Rafael Moreno Valle Sánchez y otro grupo de poblanos que tenían la Universidad compraron la franquicia de segunda y cuatro de nosotros nos fuimos a ese equipo, entre ellos un servidor y “El Botas”.
“Tres campañas después, lo logramos”, agrega Gervasio, quien sonriente bromea que sin ser campeón en su carrera pudo lograr un ascenso a la máxima división. Solo estuvo el primer año con el Puebla, pasó al Necaxa donde nunca le dieron la oportunidad “y regresé a Segunda División, donde hice toda mi carrera, siempre como medio de enlace”.
Se retiró en 1979 con Córdoba y después se dedicó a trabajar en tiendas departamentales, dependencias de gobierno y actualmente se mantiene en el actual Ayuntamiento, en su querida Puebla a la que adoptó como su ciudad para vivir. Trabajos donde siempre se le marcó como el futbolista o el anotador del gol para el Ascenso.
“Para Puebla mi agradecimiento eterno, porque venía de un ingenio y a los 20 años me dieron la oportunidad de jugar con la “Uni”; para el equipo, igual, porque siempre me han tratado de maravilla y me han dado mi lugar”, confiesa Gervasio.
Aunque muestra su preocupación por los malos momentos que ha vivido el equipo. “Después de nuestro Ascenso, al paso de los años vino una gran época pues se ganaron los dos títulos, después el descenso, el regreso con Curtidores, y más tarde otro descenso para que otro poblano -Chelís- emulara al “Gordo” y subiera al equipo.
“Pero ahí van. Algunas veces bien y en otras no tanto. Ahora se metieron a la repesca y eso ya es un buen aliciente para la afición”, resume sin entrar en mayores detalles.
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