Con seis nuevos refuerzos que consiguió en el mercado de verano, dos de ellos para jugar en posiciones puntuales de la cancha como el eje del ataque, en las figuras de los delanteros centro Amaury Escoto y Bernardo Cuesta, el Puebla revivirá su sueño de volver a ser protagonista en la Liga MX, ahora dentro del Torneo GUARD1ANES 2020, que se abre mañana.
La preocupación del Puebla fue buscar a dos realizadores, llamados a despertar a la aletargada ofensiva poblana, tras un certamen donde el equipo apenas logró siete tantos en 10 partidos.
Escoto firmó una gran pretemporada y cuenta con opciones de arrancar el viernes próximo en Mazatlán; Cuesta, uno de los goleadores históricos del Melgar de Perú, llegará justo a dicho compromiso luego de completar una semana de trabajo en la Angelópolis.
Además de Escoto y Cuesta, Reynoso y la dirigencia blanquiazul apostaron por nombres como George Corral o Daniel “El Fideo” Álvarez para elevar la competitividad interna del grupo.
Corral luchará por el puesto de lateral derecho con Arturo Paganoni; Álvarez hará lo propio con Omar Fernández al frente. Pero si los dos no están a la altura, al menos le ofrecerán variantes al estratega peruano, pues cuentan con la chance de jugar en otras posiciones del campo.
También llegaron, procedentes del Atlas, los jóvenes canteranos, defensores ambos, Israel Reyes y Daniel Aguilar, quienes, aunque tuvieron pocos minutos en el Clausura 2020, podrían convertirse en el revulsivo del cuadro poblano, por su juventud y sus deseos de trascender.
Ellos seis con la esperanza de apuntalar a un equipo que busca encontrar el balance perfecto, tanto adelante como detrás, sin olvidar la zona de media, que es por donde circula el buen futbol.
Es decir, el Puebla del GUARD1ANES 2020 presumirá de fondo de armario, de elementos capaces de resolverle problemas a Reynoso a lo largo del campeonato.
LA FIESTA GRANDE
Al Puebla se le ha negado entrar a la fiesta grande del futbol mexicano en los últimos cinco años, y la ilusión renace cada vez que empieza una nueva campaña, siempre buscando el objetivo de entrar entre los mejores.
El Apertura 2015 se trató de la última vez cuando la fanaticada blanquiazul soñó con el título del futbol nacional tras acceder a la fiesta grande de la mano del argentino Pablo Marini, desde entonces pasaron seis técnicos (incluido Juan Reynoso) y La Franja apenas presumió de opciones reales de ser uno de los invitados a la fiesta grandes en par de ocasiones.
Hace un semestre la escuadra blanquiazul parecía caminaba hacia las finales apegada a una gran defensa y el gran estado de forma del cancerbero Nicolás Vikonis, suamdno hasta cuatro juegos sin derrota, pero el COVID-19 se le atravesó y dio al traste con dicha posibilidad.
De nuevo apuesta con Vikonis en el arco, y el mismo cerco defensivo con Perg, Arreola, Araújo, Reyes, el regreso de Angulo, la lucha de Paganoni; la clase de Osvaldito Martínez, Omar Fernández y Pablito González en el medio campo, y adelante un Christian Tabó surtiendo de balones a Escoto, Ormeño, Lalo Herrera o Cuesta.
Entrar a liguilla de manera directa significaría colocarse entre los cuatro mejores, ya que solo esas instancias te permiten evadir un repechaje donde se enfrentarán del 5 al 12 en partidos extras, buscando colocarse como los cuatro restantes invitados.
Las facilidades que brinda la nueva competencia, y tras convertirse en uno de los conjuntos más regulares del Clausura 2020, al menos hasta su cancelación, a Juan Reynoso y a sus muchachos no les vale otra cosa más que calificar, sea como sea.