Los usuarios del Parque España abarrotaron las instalaciones del Club para presenciar el juego entre la “Furia roja” e Irán, donde el triunfo fue para los primeros por marcador de 1-0 en lo que fue un vaivén de emociones a lo largo de los 90 minutos.
Y es que desde temprana hora la comunidad española comenzó a llegar a la cafetería o distintos salones varias personas de todas las edades con la playera roja bien puesta para apoyar a su equipo con la confianza intacta de lograr una clara victoria sobre Irán.
Sin embargo, conforme avanzaron los minutos, el nerviosismo y la desesperación comenzó a hacer presa del público a quienes veían el trabajo que le costó a su equipo en causar daño a la portería rival, cumpliendo los primeros 45 minutos con un empate que dejó malas sensaciones entre los seguidores españoles.
Para el segundo tiempo en sus primeros minutos cuando España se volcó sobre el marco rival la sensación de cantar el primer gol del partido estaba cerca y capitalizó el tanto de Diego Costa de forma dramática que provocó el júbilo y la alegría de los asistentes con el ánimo de que a partir de ese momento la “cascada” de goles llegaría, situación que no ocurrió.
De hecho, los rostros de alegría y esperanza de los aficionados fueron disolviéndose a medida que Irán provocó jugadas de gol, incluso cuando había mandado el balón al fondo de las redes la seriedad se hizo presente en el Parque España, hasta que se decretó la anulación de la anotación fue como “el alma regresó al cuerpo” de más de uno.
Otra llegada de Irán, que estuvo cerca de convertirse en gol, dejó a varios pálidos y con susto, color de rostro que se recuperó hasta el final del partido.
De esa manera la comunidad española del Parque España abriga las esperanzas de que se pueda avanzar a la siguiente ronda incluso en primer lugar si logran un triunfo sobre Marruecos, equipo ya eliminado.