Si el técnico de La Manada Juan Francisco Palencia busca a conciencia respuestas para comprender la debacle en el derbi del Universitario del domingo pasado, basta con echar un vistazo a las estadísticas.
El domingo, Lobos presumió el segundo peor porcentaje de posesión de balón en todo el torneo y perdió definitivamente el blanco frente a la portería rival, en la vuelta a la acción de su goleador, el argentino Leo Ramos.
Los licántropos apenas gozaron del control del esférico en un 41 por ciento del tiempo total de juego, emulando a lo hecho durante la jornada seis cuando visitaron Monterrey. Sobra recordar qué pasó en la Sultana del Norte cuando cometieron dicho pecado, dándose el lujo de repetirlo el domingo en el cubil ante la mejor versión del Puebla de La Franja en cuanto a la tenencia del esférico en meses.
Únicamente para considerarlo, las peores goleadas de Lobos en el Clausura llegaron cuando perdieron la batalla por la posesión ante equipos mejor colocados en la tabla general. Así les sucedió contra Rayados, el domingo contra el Puebla y el pasado 23 de febrero ante las Águilas del América en la capital del país, en el Nido de Coapa.
Contra el conjunto azulcrema presumieron del peor porcentaje de tenencia de la pelota en todo el Clausura, con el 39 por ciento.
No obstante, hubo compases en este certamen donde el rival también les discutió la bola y La Manada terminó ingeniándoselas para hacerse de las tres unidades. Eso ocurrió contra Veracruz y Pumas, pero ni escualos o felinos ostentaban el poder destructivo de América, Monterrey y hasta del mismo Puebla, dueño de un goleador top como el canadiense Lucas Cavallini.
Si La Franja ganó, goleó y gustó se debió a la efectividad frente al marco contrario del artillero blanquiazul, realizador de dos tantos el domingo en el Universitario, para contabilizarse cinco en el torneo, empatando con la misma cantidad a Leo Ramos de los Lobos.
La Franja, al igual y como Lobos, disparó 10 veces a lo largo del derbi, cinco de las mismas entre los tres postes, embocando cuatro. Los licántropos apenas colocaron el balón cinco veces en la portería rival; sin embargo, extrañaron la efectividad y el ritmo de juego del artillero Leo Ramos.
“El Tanque”, vistiéndose de corto desde el pasado 23 de febrero, disputó 33 minutos el domingo tras ingresar al campo en lugar de Beto Da Silva. El argentino apenas si se notó en el duelo, pues cuando saltó a la cancha el marcador se hallaba 3 por 0 con La Franja en la delantera y poco podía ya hacer a favor de la causa de La Manada.
Hasta antes de su reaparición el domingo, a Leo Ramos le tomó tres partidos recuperarse de la fractura de cubito sufrida en el brazo derecho.
Con respecto al peruano Beto, el inca lució con desconfianza en el derbi. Cabe recordar, hasta el viernes pasado se hallaba en duda para formar parte de la convocatoria para el duelo del domingo debido a un tirón, sufrido con la bicolor durante el último partido de ésta en la pasada fecha FIFA.
Si el futbolista no alcanzó a recuperarse, ¿por qué alinearlo entonces para tan significativo partido e importante duelo…?
LAS REPERCUSIONES
Con la derrota, Lobos perdió una gran oportunidad para mantenerse con chances de calificar a su primera Liguilla en la máxima categoría. El conjunto adiestrado por Juan Francisco Palencia se quedó en el lugar décimo tercero de la general con 14 puntos, mirando a La Franja a cinco unidades de distancia, metiéndose de lleno a la pelea por uno de los primeros ocho puestos.
Aunque La Manada cuenta con opciones de mantener chances matemáticas de colarse a la fiesta, cuando en camino aparecen las alicaídas Chivas, sin victorias desde la fecha cinco. La pregunta rumbo a dicho partido es quién se recuperará primero de su mal momento, ¿Lobos o Chivas...?