Sin garantías de la presencia de los representantes legales de Mario Mendivil en los tribunales, este martes se llevará a cabo la tercera audiencia en el caso entre éste y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), por la venta de Lobos a Juárez.
La Benemérita aguarda la resolución en el Tercer Juzgado de lo Civil por el supuesto adeudo de 180 millones de pesos (mdp) por parte de Mendivil, estipulados bajo contrato en abril del 2018.
El empresario si bien cubrió 120 mdp en mayo del año pasado, esa cantidad únicamente sirvió para mantener a La Manada en Primera División para el ciclo 2018-2019.
Aunque a decir de la máxima casa de estudios del estado, el empresario en su interés por hacerse del control total del equipo debía desembolsar 180 millones más a tres años. Con este este concepto cubriría el costo del primer equipo, filiales, categorías inferiores y representativo femenil.
Por lo tanto, no gozaba de la potestad para comerciar a Lobos al mejor postor.
Los abogados de la universidad aprovecharon entonces para presentar el caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés), a comienzos de agosto. Se espera en un mes, el TAS emita un fallo.
Sea cual sea la determinación del TAS, ésta habrá de respetarla la Liga/Ascenso MX.
Mendivil, o sus representantes, siguen sin apersonarse en los tribunales, pues a su entender ellos cumplieron con lo estipulado: pagar a la BUAP 90 mdp como compensación o cesión de derechos por la venta en junio pasado de la franquicia de Primera División Lobos a Juárez.
Además de avanzar ante el TAS, desde la segunda audiencia a la de este martes, el rector Alfonso Esparza Ortiz demostró ante el Consejo Universitario la no utilización de recursos públicos en Lobos BUAP, cuando el club se halló bajo su operación o el de su hija, Luza Esparza, fungiendo en aquel momento como presidente honorario del club.
A ambos personajes se les acusó de destinar más de 400 millones entre 2012 a 2018 en la extinta manada.
Pero la Auditoría Superior del Estado y de la Federación descartaron lo anterior. También lo hizo la auditoria externa de la BUAP, a cargo del despacho Resa y Asociados.
La auditoría externa hecha por Resa y Asociados se apegó a los estatutos del Instituto Mexicano de Contralores Públicos.
El despacho Resa y Asociados también se encarga de auditar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
EL ARTÍCULO 5° del Reglamento de Competencia 2019-2020 de la Federación Mexicana de Futbol en su inciso "F", obliga a los clubes a "aceptar la jurisdicción de la FMF, de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS)"