El VAR da, el VAR quita, luego el diablo todo lo complica. Si el Puebla lo ganaba con un tanto de Amaury Escoto, la ayuda de la tecnología o su cuchara entrometida -según se vea- le bajó el 1-0 del marcador; más tarde validó un penal a favor de Pachuca y en el complemento los Tuzos coronaron la voltereta 2-1 para mantener su jettatura sobre La Franja en el Cuauhtémoc desde hace nueve años.
Todo estaba puesto para Puebla el viernes en el Cuauhtémoc, aun alineando en el XI con un delantero centro nominal con la irrupción de Amaury Escoto, a quien le cuesta un mundo marcar, pero desafiaba a la lógica estrenado la pizarra con una “palomita”.
Escoto lo celebró como loco, el Cuauhtémoc se le entregó, pero alguien le habló por el chícharo al árbitro central Daniel Quintero Huitrón para “el quita risa”. En apariencia, o a primera vista la jugada era legal, pero Huitrón acabó echando abajo el 1-0 de la pizarra porque Diego de Buen, a la hora de recuperar el esférico en el campo poblano para después proyectar a su escuadra al frente, cometió falta sobre Avilés Hurtado; sí, el tanto debía de bajarse y otra vez estábamos como empezamos.
A pesar del chasco, los blanquiazules se apegaron al script y siguieron atacando hasta provocar, a decir verdad, encontrarse un penal tras una patada dentro del área hidalguense a Gustavo Ferrareis.
Diego de Buen pidió el esférico, preparó, apuntó y gol. Lo ganaba La Franja con o sin VAR, pero éste rio al último y cuando nadie lo esperaba, ni el propio nazareno, le hablaron a Quintero Huitrón desde las alturas al oído para ir otra vez a la pantalla porque había una mano sospechosa de La Franja cortesía de Escoto.
El Puebla se lo temía y para su fortuna se confirmaba el penal, pues Escoto con la mano extendida desviaba el disparo de Gustavo Cabral. Luis Gerardo Chávez la mandaba a guardar y se venía lo mejor en el Cuauhtémoc.
En el complemento, la cabeza de Erick Sánchez coronó la voltereta a favor de los Tuzos cuando mandó a guardar un balón que acaba de impactar el transversal de la cabaña defendida por Antony Silva.
Con el 2-1 en contra, Puebla debía de hacer de todo, más estando de local; pero Araújo perdonó como hace 15 días lo hizo Daniel “El Fideo” Álvarez, pues con el marco abierto, el charrúa la acabó mandado por fuera para quedarse con las ganas del 2-2, “quien perdona” … complete usted el refrán.
Después, La Franja la tuvo de nuevo cuando Pachuca se quedó con 10 tras roja directa a Matías Ezequiel Catalán con casi 15 minutos de juego. Los Tuzos se quedaban sin defensa y cabeza, pues el central también echaba por sus reclamos al estratega Paulo Pezzolano.
Pero ni así Puebla pudo y Pachuca salió con todo el botín del Cuauhtémoc: tres puntos y desplazando de la clasificación a La Franja, cuando aún presume un duelo pendiente.