Los poblanos perdieron todo interés por ver los últimos partidos de la Copa del Mundo y quienes lo hacen solo es por ser parte de esta fiesta futbolística o para ver el nivel de juego de los equipos europeos, ya que reconocen que cuando este torneo concluya lo extrañarán debido a que iniciará la Liga MX, donde, si bien aseguran que quieren ver ya a los equipos mexicanos, saben que caerán a la realidad con la baja calidad que próximamente verán.
La segunda semifinal de ayer, disputada entre Croacia e Inglaterra, fue de poco interés para comensales de diversos restaurantes de Puebla, quienes aprovecharon la hora de la comida (horario en el que se juegan los partidos) para consumir sus alimentos y, de paso, observar un partido emocionante, vibrante. Cabe señalar que, conforme fue avanzando el partido, poco a poco llamó la atención de propios y extraños, que no eran, ni por mucho, seguidores de Inglaterra ni mucho menos de Croacia, pero la emoción con la que jugaron ambos equipos terminó por contagiar a la gente.
“No le voy a ninguno pero le están echando ganas”, dijo uno de los asistentes que comía y a la vez veía el partido. “La verdad no se ni quiénes son los jugadores de cada equipo pero es un Mundial y hay que verlo”, dijo una chica frente al televisor.
Otros, durante el transcurso del juego, comenzaron a ganar interés a medida que pasaba el encuentro y, al final, terminaron por apoyar a los croatas, según decían, porque era el rival más débil.
Al final el triunfo de Croacia y su pase a la gran final de la Copa del Mundo fue aplaudido por algunos que se animaron a hacerlo.