No se perdió, pero tampoco se ganó. La vuelta a Olivos para encarar el partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga Femenil MX no resultó del todo color de rosa para Puebla, pues el equipo debió de conformarse con otro empate y sin goles ante el segundo peor conjunto de la competencia, Necaxa.
Pero, a decir verdad, la repartición de unidades en Valsequillo, donde La Franja Femenil no jugaba desde el Clausura 2019, resultó justa porque ambos equipos pensaron mucho y dejaron nada a la imaginación.
Tal vez por dicha razón cuando la tuvo Mariam castro, ésta caviló sobre si acomodar al ángulo el balón pegándole de primera, o pisarlo y darse tiempo para elegir a donde mandarlo a guardar… pues después de todo la “10” estaba sola frente a la portera Doris Meza.
Hasta el instinto asesino lo ha perdido el equipo entrenado por Jorge Gómez, que trataba de ir al frente proyectándose desde atrás con la zaguera Dulce Martínez. La capitana lanzaba la “bocha” siempre buscándole la espalda a la lateral por derecha de las Centellas; sin embargo, la jugada sólo dio y a cuenta gotas en el primer tiempo.
Necaxa, por su parte, apenas si rebasó la mitad de la cancha. Pero cuando lo hizo metió a La Franja en predicamentos, pues defender se ha vuelto una cuestión de nervios para las blanquiazules, siempre recibiendo gritos desde la lateral sobre si adelantarse al rival o estar muy atentas a no perder la marca.
Pero las Centellas tampoco espantan… cero a cero y a dejarlo todo en el complemento.
La Franja adelantó líneas en la segunda mitad, lo intentó con Mariam Castro más participativa y siempre en búsqueda de Lupita Worbis o Zoé Tapia. Pero ambas en la mayoría de las situaciones terminaban muy aisladas al frente, conformándose con sendos disparos de media o larga distancia con poca pólvora o para razones prácticas llenos de salva.
El fuego blanquiazul preocupa porque desde hace seis semanas no quema nada, se ha quedado en cero y así es difícil aspirar a “algo” en el torneo.
Menos mal la competencia entra a un receso de casi 15 días, Gómez y su escuadra gozarán de tiempo para corregir o por lo menos hallar la vía al gol, pues la de la calificación luce ya muy lejana, a siete puntos de distancia y con partidos de envergadura desde la reanudación: Tigres, Cruz Azul y Chivas, dos escuadras favoritas a todos los honores y unas cementeras contra las que existe una buena rivalidad.
- En sus últimas dos estancias en Olivos, Puebla se ha quedado con las ganas de triunfo, pues cayó en el Clausura 2019 con Pachuca y el sábado empató con Necaxa