La felicidad es innegable en el campamento de La Franja por el regreso al trabajo en el campo, pero la vuelta a la cancha plantea otra “complejidad” para el arquero blanquiazul Nicolás Vikonis: retomar el ritmo de juego y la sincronía de movimientos propios, como de todas las líneas del equipo.

El guardameta, entrevistado por la cadena de radio Caracol de Colombia, no ocultó su alegría por volver a la cancha. Aunque la vuelta, por el tema sanitario y los protocolos impuestos por la competencia, no ha sido del todo favorecedora, en vías de lograr la conjunción de todo el conjunto poblano, situación apremiante cuando el torneo está a un mes distancia y se desconoce si habrá chance para sostener juegos de pretemporada, buenos para ganar rodaje.

“Estamos en la tercera semana de entrenamientos, donde estamos trabajando a doble turno, con la intención de regresar de la mejor manera a la actividad el 24 de julio, fecha en la que arrancará el torneo en México”, apuntó el guardameta.

“(El regreso a los entrenamientos) es una complejidad, porque no estamos entrenando con el resto de los compañeros y debemos de reconectar, porque la dinámica del grupo se ve afectada, pero ha sido bueno el volver al estadio y seguro así será cuando se acerque el día del debut (en el torneo)”, añadió.

Cuestión de tiempo

Respecto a su posición, y cuánto le ha afectado el no realizar el trabajo específico de los arqueros, Vikonis reconoció una merma en cuanto al tema salidas o balones largos. Pero con el debido trabajo, y gracias al conocimiento de la posición, volverá a recuperar la forma.

“Cuesta el juego aéreo, los balones largos representarán otra complejidad, pues teníamos tres meses sin practicarlos. Pero uno debe de estar cuanto antes”, explicó.

Al portero también se le cuestionó sobre el uso de la tecnología en el futbol, caso específico el videoarbitraje (VAR), y su papel en acciones como el polémico fuera de juego marcado el domingo a un futbolista de la Real Sociedad en el duelo ante el Real Madrid, donde en apariencia el hombre de la Real interfirió en el ángulo de visión del arquero blanco Thibaut Courtois.

Si bien Vikonis aplaudió el uso de la técnica, pidió no pasar de largo que la decisión final siempre le corresponde a un ser humano y por lo tanto en la misma hay cabida para el error, más cuando se trata de acciones de apreciación.

“Lo que observo en esa jugada (del fuera de juego), es que el jugador está adelantado y está obstaculizando a Curtois. Pero con una cámara en los ojos del arquero sabríamos si incide o no el delantero. Así que la tecnología ayuda mucho, pero con el VAR, la decisión final siempre recae en los humanos”, remató.