Ante la molestia por el trabajo arbitral, pues el Puebla otra vez se sintió afectado por los silbantes, más vale echarle cabeza y el técnico de La Franja Juan Reynoso optó por no ir a la rueda de prensa posterior a la derrota 2-0 a manos de Santos Laguna para no ganarse otro expediente o multa por parte de la Comisión Disciplinaria.
El peruano hizo corajes de puertas hacia dentro por la labor el viernes del colegiado Marco Antonio Ortiz Nava cuando decretó un penal ante un aparente pisotón de Néstor Vidrio sobre Fernando Gorrarían. Por dicha razón mandó a su segundo, Joaquín Velázquez, para atender a los medios.
“El Morocho”, más ecuánime, habló sobre la labor del nazareno, pero no compartió su decisión en la marcación de Vidrio. Además, explicó Reynoso no asistió a la conferencia por no darle motivos a los árbitros para traerlo una vez más entre ceja y ceja, luego de ser multado por sus críticas al gremio hace unas semanas.
“No me gustaría hablar del arbitraje, Juan no está acá por lo mismo. Pero en el penal, Néstor (Vidrio) ni siquiera ve al rival a pesar de existir un contacto, pero al final para el árbitro es un contacto y lo marca”, apuntó.
La pena máxima y el 2-0 sobre el final del primer tiempo terminaron por “afectar en lo anímico” a La Franja a decir de Velázquez y por esa razón costó la reacción en el complemento, a pesar de pedirle al equipo seguir con la misma idea de juego durante los primeros 45 minutos.
“Es difícil sobreponerse, el equipo se vio afectado y Santos con su ofició simplemente cerró el juego”, compartió.
Tras volver a ceder puntos en el Cuauhtémoc y comprometer su estancia dentro del grupo de los recalificados, Puebla habrá de “seguir para adelante, pues el torneo aún no se acaba”.