Si permitirle el acceso al público para el duelo de este viernes entre Puebla y León en el Cuauhtémoc parecía una decisión osada cuando se está en medio de una pandemia, también era una oportunidad para dar ejemplo de responsabilidad a nivel mundial, a decir de la doctora en sociología y catedrática de la UPAEP, Dulce Pérez Torres.

La especialista si bien admite el riesgo de abrirle las puertas del estadio a la afición para tomar parte de un espectáculo donde de forma común se calientan las pasiones y la gente pasa de ser un individuo a uno más de la tribu, se mostraba optimista sobre el comportamiento de los seguidores al futbol, apostando por su madurez.

“Está en cada uno de los fanáticos que este tipo de espectáculos se mantengan abiertos para que se nos siga haciendo participes. Si la gente se desborda y se comporta de forma incorrecta, resultará lógico se les prive de forma inmediata de una oportunidad para socializar y tener otra vez lazos afectivos, tan necesarios después de siete meses de encierro”, explica la especialista.

“Por lo tanto, es momento de ser responsables y eso comienza cuando respetamos a los otros. Sí, iremos al futbol, pero no es momento para desbordarse, tomarse ‘ene’ cantidad de cervezas; sí para respetar al otro y eso pasa cuando sabes dónde terminas tú y comienza el otro”, agrega.

La apertura en los estadios resulta a todas luces un fenómeno social rico de estudio, pues según Pérez Torres tanto en Puebla como en Mazatlán y Aguascalientes, las otras dos plazas con permiso para recibir aficionados en sus respectivos estadios sobre el cierre de la competencia dentro de la Liga MX, “dirían, con base al comportamiento de la afición, si México está a la altura de las circunstancias o se convierte en el hazmerreír a nivel mundial”.

Todo esto a partir de una idea tan simple: “ser responsable bajo el eslogan tan comercial, pero tan cierto, ´si te cuidas tú, cuidas a todos´. De lo contrario, México aprenderá a la mala; aunque ojalá sea a la buena y dé ejemplo de estar listo, más cuando los países del primer mundo ni siquiera han abierto este tipo de espectáculos a sus aficionados”.

Nota: La entrevista fue realizada un día antes de que se tomara la decisión. En ella, la especialista advierte sobre lo que se podría venir si no existía un comportamiento ejemplar de la afición.