El bullying que sufría por parte de sus compañeras de secundaria cuando tenía 15 años de edad, llevaron a Gabriela “La Bonita” Sánchez a meterse a un gimnasio para aprender boxeo y poder defenderse de aquellas que se burlaban de su figura delgaducha.
Hoy, 13 años después, todo ha valido la pena. “De algo negativo, salió algo bueno”, reconoce la pugilista poblana que, con seis años en el profesionalismo, el viernes se convirtió en la primera boxeadora nacida en el Estado de Puebla, en conquistar un título mundial.
“La Bonita” derrotó el viernes en la Ciudad de México por decisión mayoritaria a la capitalina Ángela “Chiquita” Nolasco, para arrebatarle la corona mundial plata de peso mosca del CMB, y convertirse en la nueva reina de la categoría.
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“Fue sólo un paso. Se cumple parte del sueño. Ahora lo que viene es seguir trabajando fuerte en el gimnasio, y defender lo más que se pueda el título, perseguir nuestros objetivos, y lograr el campeonato universal mosca del CMB”, destaca la pugilista de 28 años de edad.
“Pero lo primero es consolidarnos como campeona mundial plata, prepararnos para lo que viene, y que nuestro promotor busque esa pelea por título”, externó la pugilista.
La noche del viernes, “La Bonita” se encontró con la campeona defensora Angela “Chiquita” Nolasco y después de 10 cerrados episodios, se levantó con el triunfo por decisión mayoritaria.
Dos de los jueces vieron ganar a la poblana por idéntico puntaje de 96-94, mientras el tercer juez dio un empate a 95 puntos.
La nueva monarca acepta que la pelea contra Nolasco fue complicada. “Nunca nos confiamos, porque al ser más bajita que yo, sabíamos que sería difícil, porque trataría de hacerse aún más pequeña.
“Había que tener cuidado con sus golpes de volado, entonces nuestra tarea era estar bien protegida con las manos arriba y sobre todo mantenerla a la distancia. Fue la estrategia que se trabajó en el gimnasio, y la llevamos a la perfección a la pelea.
“Manejamos bien nuestro jab para mantenerla a distancia, y la verdad nos funcionó muy bien. Claro, que hubo momentos de intercambio de golpes, donde siempre sacamos la mejor parte con buenos uppercuts (golpe de abajo hacia arriba a la barbilla del rival) y la verdad todo salió a favor, y estamos felices por el resultado”, destaca.
Reconoce que en ningún momento estuvo en riesgo en la pelea “porque nunca sentía que me conectara fuerte. Eso sí, siempre estuvimos alerta, sobre todo cuidándonos de los volados, para evitar una sorpresa”.
"La Bonita" busca dar ejemplo
“La Bonita” se dijo feliz de conquistar el cinturón plata “porque es el premio al trabajo que se ha hecho a lo largo de los años, y ver cumplido un sueño. No ha sido fácil, y de verdad me siento muy contenta de ser la primera boxeadora poblana en tener un título mundial.
“Sé que vienen muchas chicas detrás de mí, aquí en Puebla, que son profesionales que trabajan fuerte, y me gusta ser inspiración para ellas. De verdad que me llena de placer el lograr este fajín”, reconoce.
Gaby Sánchez recordó que llegó a un gimnasio por primera vez para aprender a defenderse por el bullying que le hacían sus compañeras de secundaria. “Iniciamos por algo no tan grato, pero todas las experiencias que pasamos han valido la pena. Valoro cada momento difícil, porque nos ha costado muchísimo, pero todo me ha hecho crecer, ser más fuerte, y aguerrida para luchar por ese sueño que ya se me cumplió.
“Pero ahí no para todo. Tenemos firmes nuestros objetivos, vamos a defenderlo con todo, y después dar el paso hacia el título universal y hacia las grandes bolsas”, remató la boxeadora, quien dedicó su pelea a Dios, a su familia, a su hijo de ocho años, entrenadores, patrocinadores y todos aquellos que han creído en ella y han apoyado su carrera.