El sol comenzaba a dejar ver sus primeros rayos del día, un día muy especial para muchos, pues era el día del festejo deportivo de El Sol de Puebla, que recientemente cumplió 74 años de historia.
Trabajadores, amigos y atletas en general salieron a las calles del centro histórico de Puebla para hacer deporte y unirse a la celebración.
Dentro de la carrera de 5 kilómetros, el ambiente fue fantástico, en la salida los nervios y la emoción de muchos comenzó a sentirse en cada paso.
Niños acompañados de sus papás dejaban ver sus sonrisas, señores de la tercera edad ponían el ejemplo de entrega y coraje para hacer las cosas.
Hubo quienes se hicieron acompañar por sus mascotas, quienes, fieles a sus dueños, corrieron los cinco kilómetros.
La subida a Los Fuertes de Loreto y Guadalupe comenzó a pedir más esfuerzo de los competidores, pero la bajada los premió con una hermosa vista de Puebla: el amanecer estaba en su punto más hermoso.
A la llegada, todos mostraron en el rostro la satisfacción del trabajo bien hecho al recibir una medalla, que para muchos fue un objetivo más conquistado, para otros fue la primera de muchas metas que se deben alcanzar.
Lo mismo sucedió en los 10 kilómetros, con un recorrido similar que cambió por el paso por la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, allí donde un 5 de mayo de 1862 un grupo de valientes mexicanos defendieron a sangre y fuego nuestra patria.
El paso fue por todo lo alto del puente vehicular de la zona de Loreto de ida y vuelta, para que la vista descansara en el hermoso amanecer poblano, y después el paso siguió entre edificios, en el despejado centro de nuestra ciudad.
Sí, fue una fiesta, una verdadera fiesta deportiva, que, como se prometió, se repetirá año con año.