Las ilusiones por el arranque de la temporada 2024 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) comienzan a calentarse en el Nido de los actuales campeones, los Pericos de Puebla, quienes cuentan con el talento de Héctor Sepúlveda, un pitcher que reportó a la pretemporada con hambre de triunfo.
El joven pelotero nacido en Tucson, Arizona, vivirá su segundo año completo como beisbolista profesional vistiendo la casaca de la Novena Verde, lugar donde ya se ha hecho de un nombre entre los aficionados de la Novena Verde, la directiva y más arriba, ya que gracias a lo mostrado en el 2023 con Pericos recientemente fue seleccionado nacional para viajar a Cuba.
Con el llamado a la Selección Mexicana de Béisbol, su nominación por la liga como Novato del Año, su participación en el Juego de Estrellas, entre otros logros, Sepúlveda calificó ese año como uno lleno de enseñanzas en entrevista exclusiva con El Sol de Puebla, ya que el haber conseguido eso en su primer año de tiempo completo como profesional fue indescriptible.
“Nos llevamos mucho aprendizaje, ser profesional es una responsabilidad muy grande, ahora ya lo conocemos, valoramos y respetamos más que nada”, mencionó el pitcher de la Novena Verde que ahora tiene como objetivo asegurar su lugar en el equipo comandado por Sergio Omar Gastélum en busca del bicampeonato.
Además, “El Tiburón”, como se le conoce entre los emplumados, se dijo agradecido de poder estar en una de las ligas más importantes del rey de los deportes como pitcher abridor, presumiendo la fortuna de estar en el equipo que se coronó como campeón, con el cual logró una marca de seis victorias y siete descalabros al participar en 17 aperturas para una efectividad del 4.69 con 72 chocolates acumulados en el verano.
LA LESIÓN DEL TIBURÓN AHORA ES UN RECUERDO
Aunque a lo largo de la temporada 2023 no todo fue miel sobre hojuelas para el rey de los mares, como suelen presentar a Héctor Sepúlveda cuando sale a la lomita, pues sufrió de una lesión justo cuando se había posicionado como uno de los mejores abridores de la Novena Verde.
El serpentinero tuvo que afrontar un nuevo reto en su carrera al alejarse del diamante, pero con la ayuda de su familia y la directiva pudo superar para llenarse de nuevas enseñanzas para su crecimiento profesional, recordando ahora ese momento con mucha tranquilidad.
“Fue un aprendizaje grande de cómo controlar mis emociones, cómo seguir siendo buen compañero y cómo mantenerme motivado para salir de esa lesión y volver mejor; entonces fue una lesión muy fuerte, pero que me enseñó mucho y ahora me siento mejor en este 2024”, detalló para esta casa editorial.
Y es que si bien tuvo una pequeña pausa, Sepúlveda cobró fuerza y en el invierno también aportó toda su experiencia para conseguir el bicampeonato en la Liga Invernal Mexicana, perfilándose desde entonces con fuerza para esta temporada que iniciará el 11 de abril.
LOS NUEVOS OBJETIVOS CON PERICOS DE PUEBLA
Para Héctor Sepúlveda en el 2023 se cumplió con el objetivo tras un año largo, por lo que ahora buscarán el bicampeonato donde, a su parecer, lo importante es seguir creciendo teniendo ahora la encomienda de ser mejores que el año pasado.
Con la ventaja de tener casi el mismo equipo con el que levantaron la Copa Zaachila, Sepúlveda mencionó que esta situación es algo bonito que les permite tener la misma armonía, agregando la misión de cobijar a quienes lleguen para reforzar al equipo y así seguir construyendo la que ahora considera su familia.
Además, con la lesión de Yoimer Camacho, “Tiburón” Sepúlveda quiere ayudar a su compañero con el mismo apoyo que él recibió en su momento, confesando a El Sol de Puebla que Camacho es parte importante de la alegría que se mantiene entre los emplumados.
“Yoimer es uno de los compañeros más fuertes, entonces no hay ninguna duda que va a salir adelante de la mano de Dios. Es un gran compañero que nunca se desanima y siempre trae la alegría, así que vamos a regresarle eso que él nos da” sentenció.
HÉCTOR SEPÚLVEDA PITCHER DE PERICOS DE PUEBLA
“Aquí tienen a su ‘Tiburón’ que va a seguir dando el cien por ciento por el equipo y por ese público tan bonito, ¡qué bendición es ser Perico!” sentenció emocionado.
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