Por segunda vez en la historia un juego de postemporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) duró tres días luego de completarse el sábado en el Parque de los Hermanos Serdán el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Zona Sur entre los Pericos de Puebla y los Leones de Yucatán.
Hace 42 años, en una Serie de Campeonato de la Zona Sur los Diablos Rojos del México y los Piratas de Campeche vivieron una situación similar.
Un martes 25 agosto de 1981 se puso en marcha el primer juego de los tres días en la historia de la postemporada de la LMB, donde inclusive el duelo se había programado a las 13.00 horas con el fin de ganarle a la lluvia.
Por entonces sólo se disputaron tres entradas gracias a Tláloc, orillando a la suspensión con el duelo igualado a cero en la pizarra.
Al siguiente día se continuó el compromiso, alcanzando el cierre del noveno inning con ventaja de los Piratas de Campeche 2-0 y 3-1 arriba en la serie. El México acabó igualando en el noveno y llevando el duelo a las entradas extra; pero en la décimo entrada un nuevo chubasco impidió el desenlace del encuentro.
El jueves 26 de agosto, después de 14 entradas y tres días, los Diablos Rojos del México acabaron derrotando 6 por 3 a los Piratas.
Aquello fue un levantón anímico para los Pingos, pues éstos acabaron ganando la serie y conquistando el gallardete en 1981, el séptimo para los escarlatas, y a costa de los Broncos de Reynosa.
Los tres días de Puebla
El duelo que arrancó el jueves pasado en el Hermanos Serdán y se definió el sábado 11-1 a favor de los campeones Leones de Yucatán necesitó de 40 horas, 37 minutos, cinco suspensiones por la lluvia, ocho lanzadores por Pericos y siete por los Leones para por fin definirse.
Todo esto tras arrancar el jueves pasado hostilidades en Puebla, luego de disputar los primeros dos de la serie en el Kukulcán Álamo de Mérida, Yucatán.
El jueves, luego de un retraso de una hora debido a la lluvia, se alcanzaron a jugar siete entradas en el Estadio de los Hermanos Serdán hasta que Tláloc impidió seguir jugando. Los umpires acabaron suspendiendo el duelo y programaron su continuación o conclusión el viernes desde las 15.00 horas; sin embargo, tras el primer lanzamiento de la parte alta del séptimo inning la lluvia impidió seguir el juego, obligando con esto a una suspensión que duró casi una hora.
Ambas novenas regresaron el viernes al diamante para apenas jugar una entrada hasta un nuevo aguacero, el cual provocó la reprogramación del choque para el sábado al mediodía, donde finalmente se completó el partido tres días después de su fecha original.