Se convirtió en el único sablista mexicano en los Juegos Olímpicos París 2024 y a pesar de ello, Gibrán Zea deberá encarar su próxima temporada competitiva sin el apoyo del Instituto Poblano del Deporte (INPODE), al notificarle que ya no se le entregaría la beca que estaba pactada para su desarrollo como deportista.
Apoyo que la extitular del INPODE, Yadira Lira Navarro, prometió desde el arranque del ciclo olímpico y que ahora, con la nueva administración que dirige Luis Mauricio Suárez, se le negó con la justificación de que, debido a que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) ya le otorga una beca, ya no recibirá el apoyo de tres mil pesos con el que contaba por parte del estado.
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El no a Gibrán Zea llega cuando el Instituto Poblano del Deporte debe responder esta semana por sus cuentas ante la función pública del estado, por un supuesto desvío de recursos, razón por la que se ha mantenido en mira del escrutinio público.
Zea Armenta señaló en entrevista con El Sol de Puebla, que ese dinero lo destina para viajar de Italia a México y competir en los eventos nacionales que le permiten formar parte del representativo tricolor, ya que, si sólo compitiera en Europa al estar viviendo allá, el Comité Olímpico Mexicano (COM) no podría tomarlo en cuenta para ser seleccionado nacional.
“CONADE me da mi beca, pero no significa que con eso ya me alcance para venir a cada competencia de México, si el INPODE no me apoya estoy prácticamente fuera de la selección”, declaró el atleta poblano, quien fue el único representante mexicano en los Juegos Olímpicos París 2024 en la disciplina de esgrima.
Para Gibrán Zea la situación es preocupante tomando en cuenta que durante París 2024 tuvo una lesión de la que se sigue recuperando y eso implica gastos médicos que se suman a la renta que paga en Nápoles, el pago de entrenador y el de todo su equipo de trabajo que le ayudan a mantener un buen nivel competitivo, además de las competencias venideras con las que iniciará su camino a Los Ángeles 2028.
“No se vale que ahora que sí se logró progresar y dar resultado al llegar a la clasificación te quiten más de lo que te dan”, mencionó inconforme, pues más allá de pedir un aumento a los tres mil pesos que se le otorgaban, sólo desea mantenerlos para seguir apoyándose en los viajes que realiza de Italia a México para seguir compitiendo.
El esgrimista poblano puntualizó que la beca que actualmente le otorga la CONADE abarca hasta el mes de diciembre y será a finales del 2024 cuando se le juzgue con respecto a sus resultados si se mantiene la beca, disminuye o desaparece, tal como se le evaluó a la arquera Alejandra Valencia recientemente.
No conocen el deporte: Gibrán Zea
Con la beca retirada del INPODE y la posibilidad de que disminuya o desaparezca la beca que tiene con CONADE, que actualmente ronda entre los 20 mil pesos mensuales, Gibrán Zea le explicó a esta casa editorial que conoce el caso de otros atletas que por no dar resultados (medalla) en Juegos Olímpicos, el apoyo se redujo a menos de la mitad.
Aunque el poblano externó que los parámetros que utilizan para tomar esa decisión son con base en una evaluación como la que les hacen a deportes como box, taekwondo o judo que entran a competir en una clasificación diferente por el número de atletas, aspecto que no permite ver los verdaderos avances que se obtienen en su disciplina.
“Ellos pueden empezar hasta en una tabla de 16 y no de 64, entonces ese es otro gran problema porque no tienen conocimiento de cómo es la esgrima; yo logré ganar mi primer duelo que me llevó a los 32 mejores y después me enfrenté al número dos del ranking mundial”, explicó.
Antes de su participación en los Juegos Olímpicos, Gibrán se ubicaba en el lugar 81 del ranking mundial y, después de su debut en París 2024, ascendió hasta el lugar 49 refrendándose como el mejor esgrimista mexicano en la modalidad de sable.
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A pesar del avance que obtuvo, Gibrán Zea se mantiene en la incógnita de cómo vivirá su nueva temporada deportiva, pues deberá atender sus problemas de salud y sortear los apoyos para mantener el nivel que alcanzó durante este ciclo olímpico, motivado por lograr una nueva clasificación a Los Ángeles 2028.
El dato
Anteriormente, el sablista mexicano había compartido con El Sol de Puebla que sus gastos en Nápoles, Italia hacienden a los 10 mil pesos al mes sólo para pagar la renta y la alimentación.