Cuando restan solamente 12 partidos para el final de la temporada -a algunos menos-, la lucha por adueñarse de un boleto o asegurar por lo menos el duelo de comodín o Wild Car tanto en la Liga Nacional como en la Liga Americana en la Gran Carpa sigue de poder a poder.
El telón de la campaña regular, que abarcó un calendario de 162 partidos, se cierra el próximo 3 de octubre, para entre el 5 y 6 de octubre jugar ese partido extra, que se convierte en la última esperanza para avanzar los dos mejores equipos de cada liga y que no lograron adueñarse del liderato divisional.
Sencillamente, el que aún tiene posibilidades en la recta final y se duerma en sus laureles, no tendrá otra opción más que ver la postemporada por televisión y comenzar a pensar en el 2022.
Pero vayamos por partes.
LA BATALLA EN LA LIGA NACIONAL
En la Liga Nacional, tanto en la División Este como en el Oeste ni los Bravos de Atlanta (79-70) ni Gigantes de San Francisco (98-53) tienen todavía asegurado el primer lugar, porque todavía quienes vienen detrás tienen posibilidades matemáticas para bajarlos de la cima.
Por ejemplo, Atlanta que comanda la división más débil del viejo circuito, saca apenas tres juegos de ventaja al segundo lugar que ocupan los Filis de Filadelfia (77-74) y siete a los Mets (73-78) que parecen encaminarse a otro fracaso.
Mientras en la División Oeste, los sorprendentes Gigantes San Francisco con Gabe Kapler en el timón, pese a tener la mejor marca en la temporada y encaminarse a una campaña de 100 triunfos, aún no puede cantar victoria como primer lugar de esa zona.
Sucede que los Gigantes están sosteniendo una batalla pareja con los campeones Dodgers de Los Ángeles (97-54), a quienes sacan solamente un juego de distancia.
Tanto uno como otro busca quedar como líder del Oeste, y evadir ese duelo de comodín en la Liga Nacional, donde eso sí, uno de los dos ya tiene el lugar asegurado.
En la Central, Cerveceros de Milwaukee (91-60), donde el mexicano Luis Urías se ha consolidado con una campaña de 21 jonrones, es el único que tiene amarrado el liderato de su División en el Viejo Circuito.
Los Cerveceros sacan nueve juegos y medio de ventaja al segundo lugar, que ocupan los enrachados Cardenales de San Luis, que se ven ya lejos, y cuya racha de 10 triunfos consecutivos les ha servido para aparecer como el segundo mejor en la lucha por el comodín con cuatro juegos de ventaja sobre Cincinnati.
En el Este, en las últimas cuatro series de la temporada, los Bravos enfrentarán a Arizona, Padres, Filis y Mets, mientras los Filis lo harán contra Orioles, Piratas, Bravos y Marlis.
Desde luego, la serie clave será entre 28 y 30 de septiembre en casa de los Bravos, donde todo quedará decidido, siempre y cuando no suceda algo extraordinario en las dos batallas previas de ambos equipos.
Mientras en el Oeste, donde la diferencia entre Gigantes y Dodgers es de un solo juego, los Dodgers cerrarán su serie ante Rockies, visitan Arizona y cierran en casa ante Padres y Cerveceros.
A Gigantes le restan dos choques en casa de San Diego; visitan a Colorado y terminan la temporada también en su estadio recibiendo a Arizona y San Diego, la gran decepción de la División.
En la lucha por el comodín, en estos momentos los Dodgers tienen una ventaja de 15 juegos y medio sobre San Luis, que a su vez saca cuatro a Cincinnati y cinco a San Diego, que aún tiene vida.
Es decir, en estos momentos el duelo extra sería entre Dodgers y Cardenales, pero en la semana y media que resta, todo podría suceder.
REÑIDO CIERRE EN LA LIGA AMERICANA
En la Liga Americana el suspenso se encuentra en la División del Este, donde los actuales campeones del circuito, los Rayas de Tampa Bay (93-59) volvieron a ganar la carrera a las nóminas poderosas de Yanquis y Boston.
Con una ventaja de seis juegos sobre Boston, Tampa ya parece tener su boleto asegurado, pero la batalla se centra en los tres siguientes lugares donde los propios Medias Rojas ((87-65), Toronto (85-66) y Yanquis (85-67) luchan por atrapar uno de los dos boletos para ese juego extra, que los ponga frente al equipo con la mejor marca del nuevo circuito.
Y en la Central, la más débil de esa liga, Medias Blancas de Chicago (85-66) ya tiene amarrado el boleto con una ventaja de 10 juegos y medio sobre Cleveland, mientras en el Oeste, los Astros (90-61) con Dusty Baker como manager y Dan Firova, viejo conocido de la pelota poblana funge como coach primera base, están al comando con una ventaja de ocho juegos sobre Oakland (82-69)..
Es por ello, que toda la lucha por los dos boletos del comodín se centra entre las tres poderosas escuadras del Este -que con su marca pelearían codo a codo la cima del Centro-, aunque tampoco se puede descartar ni a Oakland ni a Seattle que todavía se mantienen con vida.
En ese rubro, Boston tiene apenas juego y medio de ventaja sobre Toronto, que a su vez saca medio de ventaja a Yanquis, y tres tanto a los Atléticos como a los Marineros.
En estos momentos el duelo extra lo jugarían Boston y Azulejos, pero en las cuatro series que restan, a partir de este día, todo podría cambiar.
Dentro de ese peregrinar habrá una serie “perrona” de tres juegos entre Boston y Yanquis en el Fenway Park, a partir del viernes, que podría ser decisiva, pero también, mientras los Medias Rojas se encontrarán en las dos últimas series con Orioles y Nacionales, los máximos ganadores de clásicos de octubre se encontrarán contra Azulejos y Tampa Bay.
Tanto Boston como Yanquis cierran hoy sus batallas contra Mets y Rangers; descansan el jueves para abrir su última gran batalla a partir del viernes en casa de los Patirrojos.
Por su parte, los Azulejos que están jugando contra Tampa; desde el jueves visitan a Mellizos en serie de cuatro juegos, y después recibirán a Yanquis y cierran contra Orioles.