Julio Urías ha pasado de ser una promesa a una realidad en cuestión de un par de años.
Desde niño destacó en las selecciones mexicanas con límite de edad y cuando fue reclutado por los Dodgers de Los Ángeles en el 2012, le significó tomar la batuta como la nueva esperanza del beisbol nacional.
“Me siento orgulloso de ser un referente para los niños. Yo también tenía a mis ídolos. Cuando tenía 8 años me tomé una foto con Oliver Pérez y tiempo después le pude ganar en Washington, y estoy seguro que muchos de estos nuevos talentos algun día me los encontraré en Grandes Ligas”, valoró el zurdo sinaloense.
Actualmente, junto a los Dodgers llegó a la Serie Mundial donde desafortunadamente perdieron con el talentoso mexicano fuera de acción: “Fue un año increíble, estoy agradecido con ellos y contento pese a que fue una temporada difícil por la cirugía pero tiene que ser así, no todo puede salir bien y ser tan bueno. Estoy agradecido para seguir trabajando”, mencionó Urías, quien sobre su recuperación aseguró que “va bien. Ya en unos días empiezo a lanzar la pelota y es un paso importante”.
La lesión en el hombro le prohibió disputar el último ‘Clásico de Otoño’, situación que lo hizo sentir “frustración. Me sentí mal por no estar ahí pero contento con el desempeño de ellos, hicieron todo lo posible. Todo mundo vio que fue una gran serie, de las mejores que he visto en mi vida, contento y agradecido de estar con ellos y ser parte del equipo”. Igual y con la presencia de él, la suerte hubiera sido diferente para los angelinos: “Está difícil pero podría ser que sí”.
Por último, el pitcher sinaloense explicó que “estoy agradecido con Dios y con la vida por haberme dado este talento, tuve muchos juegos buenos, es un orgullo representar al país y diría que es lo más bonito que tengo. Fueron 4 veces que representé al país y fue bonito”.