Con la autorización del Consejo Universitario para seguir adelante con la demanda por la venta de la franquicia Lobos BUAP, el mismo jueves “se presentaron ante las autoridades poblanas, las querellas correspondientes a la sociedad a cargo del traspaso”, indicó el apoderado legal de la máxima casa de estudios del estado, Igor Trujillo.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), por el momento, no ha dado parte del caso al máximo organismo rector del futbol, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), pues espera la evolución del pleito en los tribunales mexicanos.
Aunque más tarde, por medio de Twitter, el jurista a cargo del pleito exhortó a la FIFA tomar cartas en el asunto.
"Para transmitir bienes de un tercero resulta fundamental obtener el consentimiento expreso de este @FMF @LigaBBVAMX @BUAPoficial @LobosBuapMX fundamental haber tenido el finiquito de la BUAP para transmitir a Juarez o a cualquier otro la franquicia. @FIFA cartas en el asunto", se lee en la cuenta del abogado.
La demanda de la BUAP se fundamenta en la falta de pago por parte de Mario Mendívil y compañía por concepto de 180 millones de pesos, cantidad estipulada bajo contrato en abril del 2018 entre la BUAP y el empresario.
Dicha cifra se originó por el pago de los 120 millones y el IVA por los mismos. Todo esto, a cambio de mantener al equipo en Primera División.
Este concepto debía de saldarse a tres años. Por lo tanto, Mendívil se hallaba imposibilitado de vender la franquicia Lobos BUAP.
“(Mendívil) no ha cubierto los 180 millones, pero también resulta insuficiente los 90 depositados en el juzgado. Por lo tanto, el pago es inaceptable”, juzgó el abogado.
“La Liga debió de exigirle los finiquitos por éste y otros conceptos a Mendívil para avalar la venta del equipo. Así que hoy estamos en manos de las autoridades”, añadió.
Si la demanda procede, el bien en pugna (la franquicia hoy en poder de Bravos de Juárez) debería de asegurarse por ley. Lo anterior, mientras dure el proceso legal.
El litigio, en el mejor de los casos, duraría dos años.
La universidad tampoco duda en presentar su caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés), con sede en Lausana, Suiza.
"CIERRA" EL UNIVERSITARIO
El jueves por la tarde, el estadio Universitario cerró de forma temporal sus puertas ante la falta de equipo de futbol y por la falta de actividades deportivas debido a las vacaciones en la BUAP.
Los empleados, quienes asistían en los últimos días al cubil para saber de primera mano sobre su finiquito, habrán de solicitárselo a Mario Mendívil, pues su relación laboral pasaba con el Club Lobos no con la BUAP, y quien administra el Club es Garden Teas, empresa de Mario Mendívil.