En una época donde a las estrellas del futbol se les aprecia en 4K, exalta por los números de goles o títulos conseguidos y seguidores en Instagram o TikTok; la familia Trujillo superó el blanco y negro, se hizo de la admiración de los más grandes como Pelé o Maradona hasta recibir este viernes un reconocimiento reservado para muy pocos… no, no es El Balón de Oro y sí El Poblano Distinguido, otorgado por el ayuntamiento de la ciudad.
Pero ¿Cómo hizo esta familia para codearse con la élite del futbol? ¿Ser recibidos por el mundo como reyes a partir de dominar un balón? ¿Ser dueños de un Récord Guinness? Estos, si usted es un centenal, nativo digital u omnipresente de las redes sociales, son los Trujillo.
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Todo se puso en marcha hace muchos años con el profesor Alejandro Trujillo, el patriarca del clan y a quien la facilidad para dominar la pelota se le dio tras pasar horas pateándola en su niñez luego de sufrir una fuerte enfermedad, la cual le impedía salir a practicar el futbol con el resto de sus entonces amigos.
Ese Alejandro alcanzó más tarde el profesionalismo en el balompié y posteriormente se convirtió en entrenador para marcar toda una época trabajando con el Club Puebla en Segunda División, las Águilas del América e inclusive las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Aunque en realidad en su escuela de futbol en Puebla, Trujillo Soccer, marcó toda una época como formador.
En la Escuela de Futbol Trujillo o Trujillo Soccer, la cual sigue en operaciones a más de 50 años de su nacimiento y es hoy atendida por sus hijos, revelaría a todos sus alumnos el secreto del balompié: atender y practicar la parte técnica sobre los aspectos físicos, pues un jugador sin técnica simplemente es uno más en la cancha.
“Nadie ve la técnica de los jugadores: nadie les enseña a cabecear, el golpeo de balón, todo es fuerza, fuerza, fuerza”, comentó Alejandro Trujillo a El Sol de Puebla hace unos años.
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Su fama trabajando con niños y el acierto mercadotécnico de una marca refresquera en los 70 lo juntó con Pelé para celebrar una serie de clínicas en el Estadio Cuauhtémoc, Guadalajara y León (1976).
“A Pelé le sorprendió que mi papá tuviera a tanto niño dispuesto para trabajar. Inclusive le decía, ‘tus niños ya saben lo que tienen que hacer, pues yo nada más tengo que guiarlos’”, compartió Toño Trujillo, hijo de Alejandro.
“En Puebla recuerdo a mi papá como brazo derecho de Pelé, tanto así que se lo llevó consigo a León y Guadalajara, donde no tenían a tantos pequeños y quienes participaron con ‘El Rey’ fue gente más adolescente”, agregó.
¿Y EL RÉCORD GUINNESS?
El cinco de mayo 1982 no sólo se conmemoró una edición más de La Batalla de Puebla, ese día Alejandro Trujillo se hizo Trujillo en mayúsculas cuando se metió al libro de récord Guinness por dominar el balón por más de 10 horas.
Trujillo debía de pasar mínimo 10 horas, seis minutos y 38 segundos dominando la pelota con sus pies o cabeza para empatar la marca.
La misión llevada a cabo en las instalaciones del Club Alpha se puso entonces en marcha a las seis de la mañana del cinco de mayo de aquel 1982, según relata la crónica del suceso hecha por El Sol de Puebla. Justo ahí los señores José Luis López Parra y Alejandro Tabe echaron a andar el cronómetro oficial.
El profe Trujillo, quien falleció el pasado 31 de julio del 2021, pasó por un calambre en el muslo derecho por la falta de hidratación cuando se hallaba a mitad de la misión. Pero aquello no le impidió seguir en carrera hasta emparejar el récord alrededor las 16.15 horas; de ahí en adelante todo abonaba para superar el registro e implantar otro.
“¡Vamos Alejandro…! ¡Ya lo hiciste!”, gritaba la gente congregada en las instalaciones del Alpha III.
Pero el profe quería más, por lo menos las 12 horas. Sin embargo, el esfuerzo pasó factura y después de 10 horas con 53 minutos, 46 segundos y 50 centésimas, Alejandro se dirigió al centro de la cancha, donde intentó y superó el récord para dejar la pelota caer al suelo. La marca le pertenecía a él y sólo a él.
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LOS TRUJILLO LE QUITARON EL RÉCORD GUINNESS A ALEJANDRO
A comienzos de este siglo, Ale, Willy y Toño Trujillo, hijos del profesor Alejandro, quebraron en el programa Teletón de Televisa la marca establecida el cinco de mayo de 1982.
Por entonces sus herederos sumaron 25 horas.
EL RECONOCIMIENTO DE DIEGO ARMANDO MARADONA
Pero los Trujillo alcanzaron la inmortalidad cuando Diego Armando Maradona los reconoció a nivel nacional a través del programa conducido por Raúl Velasco “Siempre en Domingo”, un show musical donde se presentaban los ídolos del momento y a donde la producción invitó al genio argentino.
El evento sucedió luego de la Copa del Mundo de México 1986. Ahí, los Trujillo impusieron el récord mundial de dominio del balón en relevos.
Velasco durante un momento de la emisión le pregunta a Maradona sobre si es difícil lo hecho, dominar la pelota, por los Trujillo.
“Tú como gente de futbol, como especialista, nos puedes decir si es difícil o es fácil lo que están haciendo. Danos una opinión técnica de lo que están haciendo aquí los Trujillo porque yo simplemente no la podría dar”, dice el locutor.
Maradona responde categórico sacándose el sombrero ante los hoy Poblanos Distinguidos por parte del ayuntamiento de la ciudad.
“Yo creo que es dificilísimo lo que hacen. Para que la gente se dé cuenta de lo difícil que es, pues hay que darle una pelota a cada uno y ver cuántos lo hacen. Uno puede decir que es difícil y la gente puede decir que no, pero verdaderamente esto es un divertimento muy lindo que hacen los muchachos”, revira Diego en el video.
“Hay que tener un buen entrenamiento para tener la pelota en el aire, tener una buena preparación física porque realmente te vienen los calambres. Nosotros (los profesionales) cuando empezamos el entrenamiento hacemos un poco de juego y nos cansamos bastante, imagínense lo que están haciendo ellos”, remata.
Hoy, los Trujillo no solo son dueños de un Récord Guinness y un sinfín de anécdotas con los más grandes del futbol, sino que también son un símbolo vivo de lo que significa amar el deporte con todo el corazón. Su historia, marcada por el esfuerzo y la pasión, es un recordatorio de que las verdaderas leyendas no necesitan ser vistas en alta definición para ser inmortalizadas.
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La Familia Trujillo ha dejado una huella indeleble en la historia del balompié y en la ciudad de Puebla, donde el balón sigue girando gracias al legado que comenzó con Alejandro, el patriarca de la familia. Este viernes, cuando reciban el título de Poblanos Distinguidos, se tratará de una celebración no sólo de sus logros, sino de la tradición y la excelencia que han pasado de generación en generación. Un reconocimiento para una familia que ha dominado más que un balón: han dominado el tiempo, el blanco y negro hasta llegar al 4k.
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“Yo creo que es dificilísimo lo que hacen. Para que la gente se dé cuenta de lo difícil que es, pues hay que darle una pelota a cada uno y ver cuántos lo hacen”Diego Armando Maradona, campeón del mundox
- 60 Años de existencia presume la escuela de futbol Trujillo Soccer
- El reconocimiento de Poblano Distinguido es entregado a aquellas personas que por su trayectoria, labor, o bien por el cargo que desempeñan, son consideradas como personas de reconocida importancia, siendo estas residentes del estado de Puebla.