La fiesta para recibir al azul y blanco a su llegada al Cuauhtémoc casi acaba en tragedia. Y es que a los grupos de animación del Puebla reunidos sobre la calzada Zaragoza a casi tres horas del arranque del partido les estallaron una serie de cohetones poniendo en riesgo la vida propia y de otros.
Todo esto sucedía a metros de los cuerpos policiales del estado.
Acto seguido, los cantos y tamborazos de los seguidores quedaron en segundo término cuando una serie de detonaciones acaparó la escena, dispersando a los fanáticos apostados sobre la calle.
“¿Qué pasó…? ¿Están bien?” Se preguntaban unos a otros, mientras la gente corría y uno de los barristas se quejaba de la mano, mientras sus compañeros pedían ayuda de las asistencias médicas.
“Hey no grabes… ten respeto cabrón”, dijo uno de los animadores a este diario.
Segundos después, uno de los líderes les pedía a los demás seguir con la fiesta como para no llamar la atención y hacer como si nada hubiera pasado.
Sí, la gente volvió a reunirse a unos metros de la zona aledaña a la entrada de lo autobuses de Mazatlán y Puebla. Todo esto mientras el barrista lesionado era trasladado a un hospital por quemaduras de segundo y tercer grado.
“Se le traslada al paciente y hay riesgo de que pierda los dedos de la mano, tenía los cohetones en la extremidad cuando explotaron”, comentó uno de los paramédicos.
Sí, la fiesta del azul y blanco en plena repesca casi termina en tragedia.
4 personas se atendieron por las detonaciones de los cohetones