Atlangatepec, Tlax. El toro de lidia es un ejemplar para un espectáculo que exige de él bravura, fuerza, edad y principalmente una condición física de un atleta de excelencia. Por lo que los ganaderos realizan constantemente trabajos para mejorar alimentación, cuidar la sangre de sus sementales y sus vacas de vientre y vigilar muy de cerca el comportamiento de las nuevas generaciones de becerras y becerros. Con el ánimo de que sus toros sean un producto que se demande en los carteles para las diferentes ferias y plazas del país. Debido a la no buena selección de hembras en tentaderos (debilidad o falta de fuerza en la tienta) son genes transmisibles en las futuras generaciones.
De acuerdo con la universidad complutense de Madrid, los toros bravos llegan a caer en la plaza, como si tuvieran debilidad, por distintas razones además de una alimentación no adecuada, la principal es la consanguinidad, falta de cuidado en las cruzas y líneas familiares de todos los ejemplares; además de una dieta alimenticia que brinde vigor y desde luego un frecuente ejercicio. Existen ganaderías que tienen instalaciones donde los toros bravos corren tres veces a la semana y hay proyectos por hacer espacios para zonas donde puedan nadar. Con el ánimo de hacer un toro que tenga las mejores condiciones posibles de calidad de vida y ofrezca moción a los tendidos.
APORTACIÓN CIENTÍFICA EN LA JOYA
El ganadero José Antonio González Esnaurrizar que dirige la dehesa de La Joya, junto con su señor padre Don José González Dorantes (QEPD), conservaron desde 1996 hasta la fecha en termos especiales con Nitrógeno, pajillas (tomas de semen) de sementales de diferentes ganaderías entre ellas Juan Pedro Domecq, Jandilla, Luis Algarra Polera, Salvador Domecq, Las Ramblas, Enrique Martín Arranz y José Miguel Arroyo “Joselito”. Ganado cuyas cualidades no se quieren perder en el comportamiento ni en el fenotipo. Los trabajos realizados en La Joya son de aportación en la ciencia y realizados de manera natural. Como resultado, se tienen vacas y toros fomentando un ejemplar con fuerza y emotividad, manteniendo control en las cruzas.
CALIDAD DE LA CARNE
Los estudios y permisos para esta actividad están debidamente documentados. Y demuestran que la calidad de los ejemplares tanto de comportamiento en las plazas como en el sabor y nutrientes, son inmejorables. Lo que comprueba que es carne bovina de excelencia, alimentada y cuidada de manera natural. Es decir, la ciencia utilizada en favor de la naturaleza y la humanidad.
- 24 Años atrás La Joya arrancó con los trabajos científicos para preservar fuerza y emotividad en vacas y toros