Ensayo o no, Lobos lo tomó con seriedad y evidenció 6 por 1 en el Universitario de la BUAP al combinado tricolor sub 21 camino al Torneo Esperanzas de Toulon.
A La Manada no le importó el poco tiempo de conjunción del representativo nacional y le mostró en sólo 45 minutos que el futbol es cosa de adultos.
El ensayo, como para recuperar sensaciones, le vino bien a la escuadra de Rafael Puente del Río.
Los universitarios se mostraron incisivos desde los primeros compases del partido, mordiendo desde su cancha a la selección para forzarla a un yerro. Aunque el primero de los cuatro llegó vía un trazo largo hacia Írven Ávila, quien con la pelota en los pies sólo debió de bombear su disparo al portero para estrenar la pizarra.
El 1-0 obligaba a La Manada a cumplir una primera parte por nota para probarse que es capaz de extender sus buenos momentos de juego; sí, los mismos que apuntó Puente a mitad de semana para concretar la salvación.
Carlos Adrián Morales debió de acordarse y vía la pelota parada los alargó con un golazo. El “28” de Lobos acomodó el esférico entre el ángulo y el portero para meter de campana la bocha para el 2-0.
La Manada mantuvo la presión en campo contrario, forzó errores y ganó un tiro de esquina, del cual llegó la tercera anotación cortesía Facundo Erpen. El central apareció imperial a primer poste y sólo viró la cabeza para incrementar la cuenta.
Sobre el final del primer capítulo, Ávila se anotó el doblete tras robar el esférico en la salida de la selección mexicana, después enfiló al arco y eludió al portero para el cuarto.
En la reanudación, el tricolor marcó el de la honra vía Esquivel y pasó más tiempo en campo universitario.
Pero los locales alcanzaron a recuperar la ventaja gracias a Julián Quiñones, quien sólo se encargó de mandar a la red un rebote dentro del área para el 5-1.
Lobos aprovechó el ensayo: corrió y jugó.
A nivel individual hombres borrados de las convocatorias reaparecieron como Juan Carlos “Negro” Medina.
Otros como el canterano Carlos Martínez gozaron de su oportunidad, la cual sigue sin darse en Primera División.
Inclusive los héroes del ascenso como Amaury Escoto se dieron tiempo de recordarle a la gente que aún se hallan en el plantel marcando el sexto.
Tras el anecdótico resultado, La Manada deberá de enfocar baterías en la reanudación de la liga donde se le viene el próximo sábado el sublíder del torneo, Toluca.
El partido contra los Diablos Rojos se le presenta a La Manada como la oportunidad perfecta de quedar a tres unidades de la salvación, aún con tres partidos, nueve unidades, en juego en casa.