La nueva dirigencia de Lobos BUAP recibirá una papa caliente

Urge sacar los pendientes

ALLAND JHONNATHAN

  · domingo 13 de mayo de 2018

La novela del pago por la permanencia en Primera División llegará en teoría el miércoles a su fin, gracias a la intervención de un nuevo grupo inversor en los Lobos de la BUAP, el cual se presentaría el en la próxima asamblea de dueños.

La Manada, tal y como lo adelantó desde el viernes El Sol de Puebla, cambiará de manos en cuanto a su gestión; es decir, el patronato conformado desde hace dos años dejará su lugar a un hasta ahora anónimo grupo de empresarios.

Por lo tanto, se estrenará directriz en el equipo.

El viernes este periódico informaba sobre los próximos movimientos de Lobos después de pagar los 120 millones de pesos al circuito con el objetivo de conservar su puesto en la máxima categoría.

El dinero recibido deberá de otorgarlo la competición –de acuerdo a reglamento- al ganador de la serie por el ascenso: los Cafetaleros de Tapachula, quienes carecen de certificación para subir a Primera, y vencieron por global de 6-3 a los Alebrijes de Oaxaca en la final por la categoría.

El nuevo patronato, a la usanza de Tigres o Pumas, recibirá el permiso por parte de la BUAP para manejar las señas oficiales de Lobos; además de toda la infraestructura deportiva.

El flamante grupo de auspicio se haría cargo del conjunto por los próximos cinco años.

Los miembros de la nueva directriz de La Manada se hicieron cargo de los 120 millones de pesos (mdp) y gozan aún de capital para la confección de la plantilla rumbo al torneo Apertura 2018.

De la actual plantilla 14 jugadores le pertenecen al club universitario; aunque a dicha cantidad se agregarían cuatro nombres más tras culminar las cesiones de Jorge Ibarra, Richard Okunorobo, Daniel Tehuitzil y Omar Tejeda.

En el cubil se deberá de trabajar a marchas forzadas, pues el fin de las vacaciones rumbo al arranque de la pretemporada de cara al nuevo campeonato se halla a la vuelta de la esquina.

La fase de preparación iniciará en algunos campamentos de la Primeras División alrededor del 10 de junio, pues el torneo comenzaría una semana después de la final de la Copa del Mundo.

La dirigencia, además, deberá de hacerse cargo de las categorías inferiores y del inminente ingreso del conjunto femenil a la Liga MX, la cual conquistó durante el último curso las Tigresas de la Universidad Autónoma de Nuevo León a costa de las Rayadas de Monterrey.

Sobre las inferiores y el conjunto de damas, todos éstos se mantuvieron trabajando a la expectativa respecto a cuál sería su futuro desde el pasado 21 de abril cuando el primer equipo cayó en Monterrey 4-1 consumando el descenso deportivo a una fecha del final del torneo.