Esta noche todo mundo se vuelve aficionado al beisbol.
Hasta el menos docto de los amantes al rey de los deportes seplanta frente al televisor para presenciar el espectáculo másgrande que nos guarda este único y apasionante deporte… elverdadero juego del hombre, y el rey de todos, el beisbol.
Sí, la edición 113 de la Serie Mundial se pondrá esta nocheen marcha en el Dodgers Stadium, con el duelo entre los dueños decasa, los Dodgers de Los Ángeles frente a los Astros de Houston,que se convirtió en el primer equipo en la historia de la GranCarpa en ser campeón en ambas ligas, y por ende llegar de esaforma en los dos circuitos al gran clásico de otoño.
Los Dodgers no aparecían en el clásico desde 1988, sí yahacía 29 años, cuando liquidaron en cinco juegos a los Atléticosde Oakland para ganar la sexta Serie Mundial de su historia.
Fue aquella Serie cuando Kirk Gibson salió de la banca. Separó en la caja de bateo con la rodilla izquierda destrozada para,con corredor en la inicial, con los Dodgers abajo por una carreraenfrentar a Dennis Eckersley, que había rescato 45 juegos aquellacampaña con los Atléticos.
Gibson defendió el turno, se fue a cuenta de tres y dos, ycuando parecía que los Atléticos se ponían arriba, el emergentesacó la línea que se llevó la cerca del derecho para dar a losDodgers a una milagrosa victoria de 5-4.
Desde ahí se catapultaron para ganar el clásico en cincojuegos.
Los Dodgers han ganado las dos últimas Series Mundiales que hanjugado.
En 1981 frente a los Yanquis, con Fernando Valenzuela ganando eltercer juego que los regresó a la vida, y la narrada de 1988.
Antes los vi perder aquellos dos clásicos de 1978 y 1978 frentea los poderosos Yanquis, que esta vez no pudieron enfrentarse denueva cuenta a los Dodgers, que a través de su historia han sidosus clientes ya que los vencieron en ocho de las once series que sehan enfrentado.
Los angelinos llegan con la mejor marca de la Gran Carpa: 104triunfos en la temporada regular, y solo una derrota en lapostemporada, donde pasaron en tres sobre Arizona y en cinco contraCachorros.
De nueva cuenta no habrá mexicanos. Porque al “Titán”González le pasó lo mismo que a Valenzuela en 1988. Se lesionóen la recta final, y tendrá que ver el clásico desde el palco dela directiva.
Los Astros, que estarán en apenas su segunda Serie Mundial, unaen cada liga, llegan después de acabar en fila india nada más ynada menos que con Boston y Yanquis, que entre los dos han ganado35 clásicos y 52 títulos de la Liga Americana.
Los texanos que cumplen su quinta campaña apenas en la LigaAmericana, en un cambio que dejó a cada circuito con 15 equipos, ydespués de estar desde 1962 en la Liga Nacional, es un equipolleno de talento donde el gran comandante es el venezolano JoséAltuve, un pelotero de baja estatura, pero que con el guante es unagarantía y con el madero, un temible bateador.
Los dos equipos presumen a dos de los mejores lanzadores de cadacircuito, y tanto Clayton Kershaw como Yu Darvish por el ladoangelino, como Dallas Keuchel y Justin Verlander por los texanos,podrían sentenciar la historia de esta batalla a ganar cuatro desiete.
Que ustedes lo disfruten.
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