La novela del pago por la permanencia en Primera División llegará en teoría el miércoles a su final, gracias a la intervención de un nuevo grupo inversor en los Lobos de la BUAP, el cual se presentaría el en la próxima asamblea de dueños.
La Manada, tal y como lo adelantó desde el viernes El Sol de Puebla, cambiará de manos en cuanto a su gestión; es decir, el patronato conformado desde hace dos años dejará su lugar a un, hasta ahora anónimo, grupo de empresarios.
Por lo tanto, se estrenará directriz en el equipo.
El viernes este periódico informaba sobre los próximos movimientos de Lobos después de pagar los 120 millones de pesos al circuito con el objetivo de conservar su puesto en la máxima categoría.
El dinero recibido deberá de otorgarlo la competición –de acuerdo a reglamento- al ganador de la serie por el ascenso: los Cafetaleros de Tapachula, quienes carecen de certificación para subir a Primera, y vencieron por global de 6-3 a los Alebrijes de Oaxaca en la final por la categoría.
El nuevo patronato, a la usanza de Tigres o Pumas, recibirá el permiso por parte de la BUAP para manejar las señas oficiales de Lobos; además de toda la infraestructura deportiva.
El flamante grupo de auspicio se haría cargo del conjunto por los próximos cinco años.