El campeón quedó contra las cuerdas desde los 20 minutos al quedarse con uno menos en la cancha del Universitario tras la expulsión de Rafael de Souza, quien dejó la pierna arriba cuando hacía por la pelota con Jordan Sierra.
La ventaja numérica acercaba a Lobos al triunfo; pero los licántropos pasaron de trabajar el partido a desesperarse en el mismo, desperdiciando una oportunidad dorada para sumar y de alimentar la autoestima doblando al campeón, quien salió fortalecido de Angelópolis con un punto al empatar sin goles.
La Manada seguro lamentará los fallos de Cortez y Ávila en el primer tiempo, pues ambos gozaron de las opciones más claras y en el amanecer del partido; pero Cortez no alcanzó a empalmar bien un tiro centro de Quiñones, el cual acabó por entregárselo en las manos a Nahuel Guzmán.
Ávila, por su parte, tampoco impactó de buena manera el esférico y en lugar de lanzar un misil para derribar a Nahuel, le entregó un peluche… tal vez como un adelanto por el 14 de febrero.
Los campeones, fieles a su estilo, buscaban en los primeros minutos a la contra y más, luego de la roja a de Souza, a quien seguro en el vestuario le dijo de todo Ferreti por la acción.
Los felinos a pesar de quedarse con 10 no modificaron, pues conocían de sobra la necesidad del rival, quien debía de ir a buscarlos.
Lobos trató, pero se topó una y otra vez con el buen parado defensivo norteño.
El tiempo se consumía frente a los ojos licántropos con la misma desesperación con la que lo hace en un reloj de arena.
Írven Ávila gozó de la suya. El peruano con el balón en los zapatos desbordó por la banda derecha, llegó hasta línea de fondo y ahí alcanzó a disparar; pero el balón impactó la red por fuera.
Rafael Puente del Río vio a los suyos adueñarse del partido y movió ficha lanzando al campo a Heriberto Olvera por Jerónimo Amione.
Minutos después, el delantero del Líbano se citaba de nuevo con el destino; aunque ahora lanzaba por encima de la cabaña felina ante la desesperación de sus compañeros y el beneplácito norteño.
Tigres, minutos más tarde lo ganaba a los Tigres…
Edu Vargas, con Lobos haciéndose largo sobre el campo, ganaba un trazo largo dentro del área rival ante el consentimiento en la marca de César Cercado, mero espectador en la acción. El chileno se dio el lujo de bajar, preparar y apuntar… el balón apenas se fue por fuera para la tranquilidad de los aficionados licántropos.
Después, Enner Valencia también trató de ganarlo; pero tras regatear y sembrar a Cercado, la tiró por fuera. A Tigres también le faltó calma para liquidar.
Los últimos minutos trascurrieron con La Manada presionando, pero topándose una y otra vez con un muro amarillo: hecho de la misma marca que compra con facilidad a equis cantidad de futbolistas, tan sólo para prestarlos con la misma facilidad al mercado.
La Manada, si bien sumó, el punto le sabe a poco por las condiciones del partido. Ahora deberá de recuperar lo perdido el próximo viernes en la cancha del Morelos ante Monarcas Morelia.
Para dicha aventura Rafael Puente ya contará con Francisco “Maza” Rodríguez y Luis Advíncula, quienes purgaron contra Tigres la suspensión a la cual se hicieron acreedores para el martes.
Advíncula le devolverá a La Manada fuelle y profundidad por las bandas, lo cual le faltó ayer ante los felinos. Al final, sí pesó la ausencia del inca.