En pelito pactado a una caída por el título nacional de parejas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), Ángel de Oro y Niebla Roja retuvieron los cintos de monarcas ante Atlantis Junior y Soberano en el duelo principal del lunes clásico en la Arena Puebla.
Los Hermanos Chávez, en un pleito que requirió casi 30 minutos para definirse, levantaron los brazos como ganadores cuando Niebla Roja aplicó una mecedora a Soberano y Ángel de Oro una campana a Atlantis Junior.
De esa forma, los retadores por fin se rindieron tras brindar una lucha aguerrida y en la cual también tuvieron sus opciones de destronar a los monarcas. Pero la experiencia de los campeones, apretando el duelo cuando tenían que hacerlo, marcó la diferencia.
TRIUNFO RUDO CON “T” DE TRAMPA
Con trampa incluida Los Guerreros Laguneros conformados por Stuka, Gran Guerrero y Último Guerrero vencieron en tres caídas a los técnicos Volador, Panterita del Ring y Místico.
Stuka, mejor conocido como El Misil Humano, aprovechó un tropiezo del réferi Edgar “Güero” Noriega sobre el encordado para con el descuido del juez arrebatarle la máscara a Místico a la mala.
Stuka, después de la treta, detonó al técnico con un paquetito aprovechando que El Rey de Plata y Oro trataba de cubrirse el rostro para no revelar su identidad.
Noriega finalmente se incorporó, pero nunca vio la acción antirreglamentaria del rudo y terminó contando tres para sentenciar el triunfo rudo porque se había rendido al capitán de los estetas.
LOS DEJAN BIEN PLANCHADOS
Vuelos de Esfinge y Fugaz para dejar bien planchados a Magia Blanca y Rugido sobre la lona le bastaron a la tercia técnica, completada por Stigma, para vencer en el evento especial de tríos a los rudos en tres caídas.
Y es que después de las planchas, Esfinge y Fugaz dejaron sus cuerpos sobre los rufianes que no acaban de recuperar el aire.
Justo ahí, Stigma aprovechó para echarse encima de esa montaña humana para con su peso y el de sus compañeros rematar a los rudos que yacían con las espaldas hacia la lona a la espera de la cuenta de tres del réferi Edgar “El Güero” Noriega, misma que oficializó el triunfo de la esquina del bien.