La afición estadounidense cuenta con una muy amplia variedad de deportes y equipos, muchos de ellos con un nivel que se sitúa en un top internacional que no tiene ningún otro país.
El beisbol tiene un significado muy especial, por su antigüedad y todo el folclor que hay alrededor de los encuentros, por lo cual se le considera como el espectáculo preferido de los vecinos del norte.
En ese contexto hay diferentes ligas y equipos, en donde hay franquicias con una gran historia y que han forjado auténticas leyendas. El caso de los Dodgers ha despertado diversas opiniones en los últimos años y hoy hacemos la comparación con un equipo mexicano que se ha caracterizado últimamente por el fracaso.
No podemos dejar de mencionar los escándalos de corrupción de Guillermo Álvarez y las acusaciones de arreglar los partidos para perderlos, lo cual, aparte de ser un ilícito, es una afrenta imperdonable para una afición que ha sufrido, como ninguna otra, muchas frustraciones.
En el caso del equipo de Los Ángeles, dudo que pueda haber una “mano negra” que impida obtener los triunfos, pero todo es posible en este mundo dominado por la ambición y el neoliberalismo, lo cierto es que comparte unas características con nuestros cementeros.
La historia de los de la Noria es muy rica, es más, es un equipo parece haber nacido grande, pero en las últimas 4 décadas solo tiene un solo campeonato de liga, lo cual dista mucho de lo que debería ser una escuadra con historia, pero no con jerarquía.
En el caso de los inquilinos del Dodger Stadium, existe un antecedente que se remonta al año de 1849, en Brooklyn, la primera sede de este equipo que se trasladó a la ciudad californiana en 1958.
Si bien no se pueden comparar con el palmarés colosal de los Yanquis de Nueva York, los angelinos tienen 6 Series Mundiales, 23 Ligas Nacionales y 19 títulos de la División Oeste, lo cual les dio un prestigio enorme, pero hay un dato que es contundente y lamentable para ellos: tienen 32 años que no alcanzan la gloria del título más importante sobre el planeta que hay para el rey de los deportes.
Desde aquella serie fenomenal de 1988, cuando los entonces dirigidos por el legendario Tom Lasorda vencieron a los favoritos Atléticos, no se ha añadido el máximo galardón en las vitrinas del equipo de la segunda ciudad más grande de EU.
En 2017 y 2018 nuevamente disputaron una Serie Mundial, pero sin alcanzar el éxito, el año pasado ni siquiera pudieron acceder a la gran cita. Este sui generis 2020, tuvieron magníficos números en la temporada regular; lograron levantarse de una desventaja de 3-1 en la serie de campeonato, cosa que es muy difícil y ahora el Clásico de Otoño está empatado a un juego por bando. LA le apuesta al batazo largo y los jonrones y luce ligeramente favorito, sin embargo, ya es tiempo de que alcancen la supremacía y darle una alegría a una afición que lleva décadas esperando, así como la de nuestro Cruz Azul, ya lo veremos. Hasta la próxima.
Vicente_leopoldo@hotmail.com; @vicente_aven.