Con la llegada a media semana del “Niní” Gabriel Gutiérrez y el lanzador sonorense Javier Solano, ayer, la base mexicana con que los Pericos de Puebla encararán la temporada 2023 de la Liga Mexicana se encuentra ya trabajando al parejo en las instalaciones del parque Hermanos Serdán.
Gritos y gritos se oyen a la distancia, mientras en la caseta Miguel Ángel López, coach de pitcheo, hace las anotaciones de cada uno de los lanzadores que integran el roster.
“Ya estamos completos, dice “El Peque”, Solano ya entrenó, anda en los vestidores, mientras ellos dos son Dolis (Rafael) y Ogando (Cristofer)”, ilustra al reportero mientras señala a los dos relevistas dominicanos que platican en la cueva de los Pericos, por el lado de primera base.
En la cuestión de extranjeros, Pericos está prácticamente completo. Cuenta con el mismo tridente ofensivo del año pasado: Pete O’ Brien, Danny Ortiz y Alejandro Mejía, que reportó desde el primer día de entrenamiento, el miércoles 15 de marzo.
En el pitcheo, además de los dos relevistas se encuentran el dominicano Gabriel Ynoa, el venezolano Yoimer Camacho y el estadunidense Kurt Heyer, todos inicialistas.
De la legión extranjera sólo falta por reportar el relevista dominicano, un derecho de 31 años que vendrá a pelear por uno de los cuatro o cinco lugares disponibles, dependiendo de la decisión que se tome: irse con dos o tres bateadores importados.
A LA CABEZA
Con la llegada de Javier Solano, abridor derecho originario de San Luis Río Colorado, los Pericos ya tienen a ese hombre de experiencia que encabezará el cuerpo de inicialistas mexicanos.
Al lado de Solano estarán el experimentado Ruddy Acosta, además de Héctor Sepúlveda y Antonio Carreón, que aparecen entre los candidatos para pelear por un sitio en el cuerpo de abridores.
Pero la “pesca” no termina. A pesar de presentar más de 20 lanzadores en el roster, los verdes siguen buscando.
De pronto, Nacho Vargas, coach de pitcheo y Enrique “Chatito” López se mueven atrás de la malla de protección para observar a un lanzador derecho de 26 años originario de Chihuahua, mientras Wilmer Reina y Taveras, miden su velocidad desde la caseta visitante del lado de tercera base.
Por medio de un programa especial que tiene en su computadora personal miden la velocidad del serpentinero y las revoluciones que desarrolla cada lanzamiento.
“Este ya está listo para Liga Mexicana”, presume Reina, encargado de la sabermetría verde, mientras Taveras asienta con la cabeza.
Fue un día más en el campamento verde, donde también ya llegó el gran jefe en la receptoría, Gabriel Gutiérrez.
“El Niní” encabeza a un gran grupo de receptores donde lo secundan Daniel Mercado y Juan Kirk, quiénes con 26 años de edad, pintan para relevar en el futuro al sinaloense.
Gutiérrez, a sus 39, aún tiene mucha cuerda, y es de esos receptores que entre más pasa el tiempo mejor se comporta detrás del plato.
También Víctor Landeta (22), originario de Tierra Blanca, Veracruz y Gerardo Castañeda (23) de Tula, Hidalgo, buscan ganarse un lugar.
Será el gran dilema para Héctor Hurtado, alto mando verde, a la hora de tomar decisiones.
No sólo es la receptoría, en todas las posiciones hay tela para cortar y eso lo aplaude el manager verde. “Hay buena competencia y eso será bueno para el club”, reconoce.