“Desde la base, la primera piedra, hasta el terminado nos responsabilizaron para llevar a cabo esos trabajos”, comparte en exclusiva para El Sol de Puebla Poncho Ochoa, titular de Superficies Deportivas de Puebla, empresa encargada de las canchas del flamante complejo Arena GNP, sede a partir del 21 al 26 de febrero del Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco.
Sí, manos poblanas trabajan contrarreloj para entregar las 15 canchas donde este año se celebrará la XXIX edición del evento, el cual estrenará instalaciones, las más grandes de América Latina para auspiciar un torneo de la Asociación de Profesionales del Tenis (ATP).
Las primeras cinco superficies, destinadas a las prácticas, se han entregado conforme a lo esperado no sin antes librar escollos como tormentas y hasta temblores en el afán de cumplir con el trabajo el próximo 15 de febrero sin dejar de atender a cada una de las especificaciones demandadas por la ATP como lo es la pendiente de la cancha, factor clave para drenar el agua de lluvia de la mejor manera posible. Todo esto a mes y medio de arrancar con las labores dentro del complejo.
“Nos falta una semana o semana y media para terminar con todo y bien. Se trata de la obra más grande que hemos hecho en un sólo lugar porque se tratan de 15 canchas en mes y medio y la verdad ha sido mucha responsabilidad, presión porque hay quien dice ‘ve y compra pintura y pinta’, pero no… se trata de pinturas especiales con un compuesto de resina, acrílico y sellador espesante”, explica.
“La base (de la cancha) tiene que construirse con una cierta pendiente, no mayor al uno por ciento a lo largo y ancho de la cancha para que sea aprobada por la ATP, quienes hacen una revisión cuadriculada de cada superficie y para eso se tiene que contar con cierta experiencia”, añade.
SIETE AÑOS EN ACAPULCO
Poncho y su compañía llegaron hace siete años a Acapulco con el fin de realizar un trabajo de corrección y tras haber perdido la licitación para edificar las canchas del torneo con un constructor de los Estados Unidos. Pero al final el trabajo de Superficies Deportivas de Puebla, el cual conocía por una visita a la entidad uno de los organizadores del certamen le valió la confianza a Poncho para encomendarle en 2015 la mejora de los espacios.
El certamen, cabe destacar, en el 2014 dejó atrás la arcilla por las canchas rápidas con el objetivo de atraer a otros tenistas y no sólo a especialistas de la tierra batida como en su momento lo fue la denominada “Armada Española” con nombres como el de David Ferrer o Rafael Nadal, quienes reinaban a placer en México.
El impacto de ese cambio se juzga este año con la participación de cinco jugadores ubicados dentro de los primeros cinco de la siembra de la ATP como el finalista en Australia y campeón del US Open, Daniil Medvedev; además de Alexander Zverev (3), Stéfanos Tsitsipás (4), Matteo Berrettini (7) y el propio Nadal (5).
“Hace siete años nos llamaron para hacer un trabajo de corrección porque las canchas no habían quedado bien y desde el primer año nos calificaron muy bien, lo cual nos ha valido seguir trabando en Acapulco”, señala Ochoa.
Lo hecho en Acapulco le ha abierto la puerta a Poncho y su compañía para trabajar en otros torneos internacionales como las finales de la WTA de Guadalajara, donde las ocho mejores tenistas del planeta y las primeras ocho parejas femeniles de la temporada vieron acción en noviembre pasado.
“Tengo 83 años y hoy debería de estar tomando mi café, mi lechita con un cocol o una concha. Pero mientras estemos activos y nos guste vamos a seguirle en esto”.
El éxito de Ochoa y de la empresa que hoy comanda radica en la unidad formada entre él y los trabajadores, a muchos de ellos los conoce desde pequeños porque éstos fungían de atajadores en más de un torneo organizado en diversos clubes de Puebla por la esposa de Poncho, la gran Yola Ramírez.
PONCHO OCHOA TENISTA Y CONSTRUCTOR DE CANCHAS
“Hace 34 años empezamos construyendo canchas, viendo qué se requería, aprendiendo sobre técnicas de libros de Estados Unidos, actualizándonos y aprendiendo más cada vez que uno hace una cancha”
EL DATO
Poncho Ochoa se convirtió en el primer mexicano en alcanzar una semifinal de Grand Slam, hito logrado en 1961 junto a Toño Palafox en Roland Garros