Corre el tiempo y el lejano 1982 se perpetúa en la memoria deManuel Negrete. Una espectacular chilenita, en la agonía delencuentro, decretó el último triunfo de Pumas sobre Chivas enterritorio tapatío. “Fue un centro por la derecha que se le pasaa todos”, rememora el prodigioso zurdo. “Entré a rematar, nole di, el balón rebota en un jugador, regresa, la prendo dechilena y la meto al lado izquierdo del ‘Zully’, para hacer esegol que significó el triunfo de Pumas”, relata.
Hoy, sin embargo, lejos de presumir aquel remoto pasaje, Manoloexplica a ESTO que él también forma parte de la maldición,porque “yo salí en 1991, y no les ganamos...”, lamenta enentrevista realizada en los Viveros de Coyoacán, donde elhistórico ex futbolista auriazul aún entrena, como cuando eraestelar.
“Ayer estaba platicando precisamente con ‘Zully’ Ledesma-guardameta de aquel Rebaño Sagrado de antaño-, el ‘Snoopy’Pérez y todos los protagonistas de ese duelo”, comparte Negrete,quien el domingo pasado viajó a La Perla de Occidente, dondeparticipó en el homenaje al Guadalajara, campeón en 1986-87.“Les comenté que ya se cumplen 35 años y la verdad es que soyparte de esa pena que sentimos por no haberle ganado a las Chivas,pero finalmente son situaciones que se dan y espero que los Pumascambien la historia, a pesar de la reciente derrota (anteXoloitzcuintles)”.
Luego de tantos años sin éxito en territorio rojiblanco -puesla tradición se extendió del Jalisco al estadio Chivas-, Manuelcree haber encontrado la causa de tan prolongada racha. El propio“Zully” Ledesma le dio una pista, en la pasada convivenciaentre amigos. “Es que ustedes son un equipo ofensivo, me decía,que siempre atacaba, y siempre los vamos a contragolpear. Entoncesquizá esa podría ser una de las causas que tenga que cambiaralguien con esa visión de técnico, para modificar y jugar un pocodiferente. No quiero decir que los técnicos que han pasado no hansabido, pero la historia indica que algo falta”, fomenta.
A la distancia, Negrete evalúa la actual crisis de Pumas,oncena que acumula cuatro descalabros en fila. “Sí, complicadopara la motivación y todo el espíritu que se requiere para llegarbien a un partido. Lamentablemente los resultados así son. Elequipo no ha podido tener sus partidos buenos, no han sabido ser uncuadro compacto, ordenado, con esa garra y mística que deben tenerlos conjuntos universitarios”.
Algunos fanáticos han exigido la salida del presidente delpatronato universitario, Rodrigo Ares de Parga, hecho que el ídolode siempre no esquiva. “Vienen dos derrotas donde es normal quela gente esté molesta, grite y pida el cese de mucha gente, perova a seguir el entrenador. Los jugadores son los más importantespara cambiar el ánimo de la gente y vamos a esperar que les vayabien, que cambien, platiquen y saquen conclusiones”,responde.
“Hay buenos jugadores, pero no debe haber desesperación,porque es cuando llega el desastre. Esperemos que nadie pierda latranquilidad ni la serenidad para manejar una situación y quémejor contra Guadalajara, modificar su forma con ánimo einteligencia”, define, con el mismo apetito de esa históricachilenita que espera romper el próximo sábado con tantos años denegación.