El poblano Enrique Escobar Guevara rompió el precepto que se tiene dentro del futbol el cual dicta que puedes cambiar cualquier cosa en la vida menos, el apoyar a tu equipo, ya que desde hace 15 años dejó de ser seguidor del Puebla para convertirse en aficionado al América.
El Sol de Puebla acudió a su hogar, ubicado en la colonia Francisco I. Madero y se constató que cuando se trata de apoyar con todo al América, lo dijo en serio, ya que en su casa y sobre todo en su habitación, tiene artículos relacionados con el conjunto azulcrema, asegurando que no se cambió a cualquier equipo, sino al más querido y odiado de México, situación que le agrada.
Posters, lámparas, una televisión, alfombras, balones, banderas, lámparas, muñecos de peluche, camisetas y hasta una bicicleta de montaña adaptada con vestigios americanistas, forman parte de la expresión que demuestra como seguidor del equipo capitalino.
“Antes le iba al Puebla, pero mi hermano Juan Carlos, que desde siempre le va al América me hizo entender que cambiara de equipo, porque es el mejor y tendría más satisfacciones, a la de mil acepté y desde hace 15 años, el amor de mi vida es el América”, dijo convencido.
Reconoció que tanto él como su hermano, son los únicos en la familia que apoyan al América ya que el resto son seguidores de Chivas, Cruz Azul o Pumas.
Indicó que el cambio de camiseta no ha sido nada sencillo para él ya que en diversas ocasiones ha sido objeto de insultos, incluso, de ataques físicos ya que aseguró, en todas partes demuestra su cariño hacia los colores americanistas.
“La verdad me cansé de seguir al Puebla, soy de aquí y con orgullo, muchos familiares le van a ese equipo, me dijeron de cosas, más de uno ya no me habla, pero no dejaré de seguir al América y ahí me quedaré”, dijo Enrique quien incluso se transporta en una bicicleta que lleva adornada con los colores de los azulcremas.
LOS RECUERDOS
El ser americanista se remontó a principios del nuevo milenio donde jugadores como Salvador Cabañas, Cuauhtémoc Blanco, Claudio López y sobre todo Paul Aguilar (al que considera su ídolo), fueron referentes de este “neoamericanismo” y donde su cariño al equipo incrementó cuando se puso al tanto de la historia que por 103 años tiene el equipo de Coapa.
Su americanismo lo ha llevado a tener problemas ya que reconoce que en la colonia Francisco I Madero, donde él vive, es una de las zonas de la capital poblana donde la afición a las Águilas es nula por lo que los problemas que tiene son constantes, sin embargo, eso no le importa.
“Reconozco que en ocasiones si me excedo y eso no le gusta a muchas personas y en varias ocasiones han estadoa cerca de golpearme, pero agradezco al Señor de las Maravillas que eso no ha sucedido”, confesó.
Por lo pronto, este sábado aseguró que ya realizó apuestas de hasta mil pesos y confía que para el domingo las cobrará ya que espera el triunfo del América de forma contundente sobre el cuadro de la Franja.