Después de apalear a los Astros en el tercer juego y tomar ventaja de 2-1 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, parecía que los Medias Rojas de Boston caminaban en caballo de hacienda rumbo a su segunda Serie Mundial en los últimos cuatro años.
No fue así, porque la historia cambió a partir de la octava entrada del cuarto juego.
Jugando en casa, en ese histórico Fenway Park, los Medias Rojas llegaron a la octava ronda con ventaja de 2-1, a seis outs de tomar ventaja de 3-1 y buscar al día siguiente consumar la obra en el Monstruo Verde.
Pero llegó José Altuve, ese chaparrón venezolano, que cazó la recta al centro y la mandó a viajar del otro lado de la cerca del izquierdo, para empatar la pizarra.
La especialidad de la casa del venezolano, que así estaba llegando a 21 cuadrangulares en sus participaciones en la postemporada, desde que, en 2015, se metió por primera vez a esos terrenos con estos renovados Astros de Houston.
Ese cuadrangular levantó a los Astros, que más tarde le cayeron encima al abridor Nathan Eovaldi, habilitado como relevista por Alex Cora, armando un ataque asesino de nueve carreras y todo con dos outs.
Los Astros no solo empataron la serie, sino que la motivación se fue del lado de ellos, y volvieron a pegar 9-1 en el quinto juego con enorme labor monticular del zurdo Framber Valdez, para tomar la ventaja de 3-2 y regresar el viernes al Minute Maid donde tratarán de consumar la obra y volver de nuevo al clásico.
EL AMO DEL REGRESO
Pero en esta Serie de Campeonato todavía nada se encuentra definido, porque si bien los Astros jugarán en su estadio, donde ganaron 51 partidos y solo perdieron 30, se encontrarán frente a un rival que es especialista en los regresos, y sobre todo en este tipo de batallas.
Nadie olvida todavía el espectacular regreso de los Medias Rojas en 2004, cuando perdieron los tres primeros partidos en la serie contra Yanquis., y resurgieron de sus cenizas para ganar los cuatro siguientes y convertirse en el primero y único equipo en la historia de la Gran Carpa que consigue la proeza.
Fue así como se perfilaron a ganar su primera Serie Mundial en 86 años y acabar con la maldición del “Bambino”.
Eso no fue todo, en esta nueva etapa de los Medias Rojas, porque en 2007 consumaron otro regreso en la Serie de Campeonato cuando estuvieron 3-1 abajo frente a los Indios de Cleveland y ganaron los tres siguientes partidos, para tomar una racha de siete triunfos al hilo y quedarse con el Clásico de Otoño al barrer en cuatro juegos a Colorado.
Esta vez van por dos juegos, buscando otro espectacular regreso y otro sensacional milagro.
La empresa se ve difícil porque Houston es un rival que sabe jugar postemporada, pero si alguien es el amo del regreso en los últimos tiempos, ese equipo se llama Medias Rojas de Boston.