Ni Puebla ni Atlas… las fuerzas se equilibran en el Cuauhtémoc

El líder y el campeón dan una “probadita” de sus alcances en plena jornada cinco e igualan de forma vibrante a uno

Alland Jhonnathan | El Sol de Puebla

  · viernes 11 de febrero de 2022

El equipo de La Franja vino de atrás y logró igualar 1-1 ante un aguerrido Atlas. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otra vez se dio por muerto al Puebla y otra vez La Franja demostró por qué en el futbol se dice “el último minuto también tiene 60 segundos”. Sobre el final del duelo, cuando Atlas cantaba victoria en el Cuauhtémoc y salía con el liderato bajo el brazo, Guillermo Martínez ayudó a La Franja para venir de atrás e igualar 1-1 en el arranque de la jornada cinco del Torneo Grita México 2022.

El grandote blanquiazul, esta vez condicionando al banco en lugar de Fernando Aristeguieta, entró de cambio en el complemento y tirándose una chilena mantuvo la marca perfecta del Puebla para por lo menos llegar al sábado como lideres de la competencia.

Antony Silva es hoy figura del Puebla. Foto: Cortesía Club Puebla

Antes de eso el campeón Atlas con una jugada a base de coraje de Julián Quiñones salía con los brazos en alto del Cuauhtémoc cuando parecía La Franja y Atlas empataban sin goles.

Pudo más el hambre del delantero rojinegro en dicha acción para pelear un balón sobre el final del partido con Diego de Buen, quien literalmente hizo de todo para tratar de frenar al artillero, pero como Atlas sostuvo al mundo, el rojinegro aguantó, condujo y convirtió para firmar la que para muchos se trataba ya de la cuarta victoria consecutiva en el torneo de La Academia, la cual parecía robaba Antony Silva tras un penal decretado por el VAR en contra de La Franja.

Pero a decir verdad la victoria estuvo para cualquiera, pero la tecnología que a muchos no gusta porque según le resta “sabor” al futbol le quitó el 1-0 con justicia a La Franja, un golazo de Israel Reyes que quedó en anécdota cuando la revisión silenciosa detectó en la acción previa falta de Federico Mancuello a la hora de recuperar la pelota para luego cederla al poema del zaguero, un tiro desde la frontal para hacerlo descansar en la escuadra.

La actuación del director técnico de La Franja le ha permitido subir sus bonos. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla


Y 60 segundos después, el pueblo blanquiazul se sentía otra vez “acuchillado” por el árbitro Víctor Alfonso Cáceres Hernández cuando acudió al VAR para sancionar pena máxima por mano dentro del área de Juan Pablo Segovia a disparo de Jairo Torres. Por la rapidez en la acción, la falta pasó de noche hasta para el ojo más trucho el viernes en el Cuauhtémoc; pero no para el VAR, que en la repetición juzgó a Segovia estirando o dejando la mano para entorpecer el viaje del esférico hacia el arco.

Sin dudar, Cáceres dirigió su brazo hacia el área poblana, donde todas las miradas iluminaron como se hace con un santo al guaraní Antony Silva. Con sólo mirar a su arquero, el alma le regresó al cuerpo al pueblo vestido en azul y blanco, únicamente desafiado por Julio Furch, quien después de marcar el penal del campeonato rojinegro en diciembre pasado que terminó con 70 años de sequía, ni Silva ni nadie lo amedrentaba el viernes en el Cuauhtémoc.

Pero Silva, en el mismo arco donde escribió hace unos meses una de las noches más ilustres del presente de La Franja, se agigantó para detenerle el intento al “9” de La Academia.

El aún líder Puebla lo quiso el viernes con las mismas ganas que La Academia, pero ni Ferrareis ni el VAR hicieron buenos los intentos. El brasileño la presumió en dos ocasiones, pero las mandó por encima o al “muñeco” en el primer tiempo.

Atlas, por su parte, lo buscó en el segundo lapso; pero a pesar de crecer y quitarle el balón a La Franja en el complemento no pudo ni con el penal de Furch o el deseo de Quiñones.

El pulso entre el líder y el campeón terminó en un trepidante empate… y eso que el torneo apenas comienza… que será si ambos mantienen la forma y se ven más adelante en instancias definitivas.