En la Liga Mexicana de Beisbol todo cambia de la noche a la mañana.
A principios de noviembre la liga se quedó sin cuatro equipos, entre ellos Puebla, que decidieron tomarse un año sabático, obligados por diferentes circunstancias, anunciándose una campaña con 12 escuadras para el 2018.
A partir de allí todo mundo se movió.
Ni Puebla ni Aguascalientes y mucho menos León querían quedarse sin pelota profesional.
Lo de Aguascalientes era la falta de apoyo del gobierno del Estado.
Lo de León fueron adeudos atrasados con peloteros y proveedores lo que obligó que la Liga tomara la franquicia y cubriera esas cuentas subastando a sus jugadores.
Lo de Torreón fue porque los hermanos Arellano, dueños también de Yucatán, decidieron tirar la toalla y no seguir invirtiendo en el equipo.
Finalmente Puebla se agarró de esas decisiones para tomarse el año sabático, en tanto el dueño Gerardo Benavides trataba de negociar la franquicia, ya sea con empresarios poblanos o con otros del interior del país.
A pocos días del anuncio en Puebla salió a la luz el nombre del contador Rafael Moreno Valle Sánchez, quien una vez más está decidido a entrarle al toro para rescatar de nuevo a los Pericos.
Para que haya baile y se formara la pareja para aumentar el número a 14 participantes necesitaban otro equipo, y fue allí cuando surgió el nombre de Aguascalientes que estaba decidido a solventar sus problemas y mantenerse en el circuito.
Hasta ahí todo marcha bien, pero apenas a esa lista se agregaron los Bravos de León, donde el gobernador de Guanajuato está decidido a realizar algunos ajustes administrativos para mantenerse en el circuito, aún a expensas de que ya no contará con sus principales jugadores.
LA PRÓXIMA SEMANA
Desde entonces la continuidad de Puebla ha estado entre el sí y el no, respuesta que se definirá el principio de la próxima semana dentro de la Convención del Beisbol Organizado que se realizará en Las Vegas, Nevada.
Otra de las preocupaciones de la liga por evitar la reducción es que desde que ganó la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador –beisbolero de corazón y de toda la vida- externó que su gobierno le daría todo el apoyo al beisbol, y que cuando se enteró de las intenciones del circuito de bajar a 12 escuadras, habló directamente con Javier Salinas para solicitarle que hiciera hasta lo imposible para que la próxima temporada se jugara con las 16 novenas.
“Me canso ganso de que así será”, diría el presidente del país.
Esa noticia abre la posibilidad para que, por lo menos, dos de los cuatro equipos a los que se les programó el año sabático, pueden mantenerse en el circuito la próxima campaña, y los que más fuerza han cobrado para conservar sus lugares son Puebla y Aguascalientes, porque hay gente decidida a tomar el “toro por los cuernos”, además del historial que guardan en la pelota de verano.
La interrogante que falta despejar es ¿si Gerardo Benavides se dijo dispuesto a no invertir un solo peso más en los Pericos, entonces quién tomará el mando del equipo?
Se dice que a la persona del contador Moreno Valle, quien incluso ya habló con Benavides y le planteó la posibilidad de operar el equipo cubriendo los gastos de la temporada para que Puebla se mantenga en el beisbol, se unió otro grupo de empresarios capitalinos, que parecen decididos a comprar la franquicia, y mantener la pelota profesional en el parque Hermanos Serdán.
Hasta hoy, como dijo el propio contador, “son solo especulaciones”, y la gran noticia se conocerá entre lunes y martes en la ciudad del juego, donde se anunciará el destino final de los Pericos y otros equipos, para la próxima temporada
“Lo que sí te puedo asegurar es que Puebla tendrá beisbol en 2019”, aseguró.