El beisbol tiene su revancha y al México-Americano Noah Perio le llegó pronto cuando después de ser desechado por los Pericos de Puebla fue rescatado por los Acereros de Monclova para convertirse en el Jugador Más Valioso de la final de la Liga Mexicana, donde el equipo del grupo Gimsa conquistó el primer banderín en 45 años de historia.
Perio, pelotero de 27 años nacido en Hayward, California, llegó con Pericos como refuerzo comenzada la campaña prestado por los Acereros de Monclova, que se convirtió en el equipo que más jugadores facilitó a los verdes para el 2019.
La actividad que tuvo el bateador zurdo fue poca, ya que solo participó en 22 partidos, tomó 60 turnos al bate disparando 14 imparables y remolcando seis anotaciones.
Perio que venía con gran cartel y de ganar el título de basteo en la Liga de la Frontera, llegó como jugador de cuadro, concretamente como parador en corto y segunda base.
Era difícil sentar a Carreón y Gastélum, aunque su falta de potencia en el brazo lo situaban mejor en la inicial, pero ahí estaba Chuy Arredondo.
Ante el exceso de jugadores de cuadro Pericos decidió devolverlo a Monclova, donde la llegada del timonel Pat Listach benefició al nacido en Estados Unidos, y de inmediato le encontró posición en la zona de los jardines, pese a que su brazo no era el mejor.
Perio participó en 55 juegos con los Acereros, disparó 56 imparables, entre ellos nueve jonrones y remolcó 37 anotaciones.
Había mostrado el por qué se hablaba bien de él como bateador.
Ya en play-offs fue titular indiscutible. Vio acción en los 21 partidos que llevaron na los Acereros a la conquista de su primer banderín.
En la ronda contra Sultanes y Toros disparó cuatro jonrones y remolcó nueve anotaciones, pero su momento sublime llegó en la gran final donde en 25 turnos contra Yucatán disparó once imparables, tres de ellos jonrones, empujó siete carreras y terminó bateando para .440.
En la final se cayó Cris Carter, el cuarto leño, pero Peri como primer bateador llevó la voz cantante en la ofensiva para convertirse en el Jugador Más Valioso de la gran final.
Una apuesta que le falló a Pericos y que benefició al nuevo rey del circuito, los poderosos Acereros.